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El secretario del Tesoro de EE.UU: "La cumbre debe centrarse en el crecimiento económico"

  • Timothy Geithner afirma que las  soluciones a la crisis son diferentes
  • Considera apropiado que Grecia y España tranquilicen a los mercados

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El secretario del tesoro, Timothy Geithner, ha afrimado este sábado que la cumbre del G20 que se inaugura en Toronto (Canadá) deberá centrarse sobre todo en el crecimiento, aunque ha admitido que hay distintas soluciones para distintos países.

En una rueda de prensa antes de comenzar la cumbre, Geithner ha asegurado que "hemos logrado progresos pero todavía conservamos las cicatrices de la crisis" global padecida en los últimos dos años, por lo que el desafío de los líderes de las principales economías del mundo será "fortalecer el progreso económico".

"Esta cumbre debe tratar fundamentalmente sobre el crecimiento. Y nuestro desafío, como G20, es que todos necesitamos actuar para fortalecer las perspectivas de crecimiento", ha dicho el secretario estadounidense. Geithner ha asegurado que "la economía está volviendo a crecer" y por tanto es necesario apuntalar ese resurgimiento.

Según el secretario del Tesoro, "si el crecimiento va a ser sostenible, es necesario que los países actúen en consonancia para reparar los daños dejados por la crisis".

"Cada país debe apilcar fórmulas diferentes"

No obstante, ha reconocido que cada país presenta circunstancias distintas y por ello las fórmulas que debe aplicar para fomentar el crecimiento son diferentes.

Geithner se ha referido así a las discrepancias entre EE.UU., que había instado al resto de los miembros del G20 a no retirar aún las medidas de estímulo para evitar una vuelta a la crisis, y los países europeos, partidarios de poner el énfasis en la reducción del déficit, a raíz de la crisis presupuestaria griega.

En este sentido, el secretario del Tesoro ha indicado que "vamos a llegar con diferentes actitudes, porque estamos en diferentes situaciones" pero ha subrayado que "es completamente apropiado" que países como España o Grecia tomen medidas "rápidas" para tranquilizar a los mercados.

En casos como el de Grecia o España "es muy importante que se muevan con mucha rapidez para demostrar a los mercados que tienen la voluntad de actuar", ha agregado el secretario del Tesoro.

Pero, ha indicado, "si miramos al resto de las principales economías, se verá que tenemos mucho más en común de lo que tenemos diferencias". Geithner, que ha subrayado que las principales economías están de acuerdo en que "lo importante es atajar los desafíos económicos de la manera adecuada".

La economía de EE.UU. vuelve a crecer

En el caso de EE.UU., ha explicado, la economía ha vuelto a crecer y el país se encuentra a punto de adoptar una amplia reforma del sistema financiero, tras el acuerdo de principio alcanzado en el Congreso este jueves.

Geithner ha reconocido que EE.UU. se encuentra por delante del resto de los países del G20, que tienen pendiente acometer ese tipo de reformas, y ha apuntado que la reforma financiera podría ser uno de los principales asuntos a tratar en la próxima cumbre, en Corea del Sur en noviembre.

Según el secretario del Tesoro, la economía de EE.UU. se encuentra a punto de pasar el punto de inflexión en la necesidad de medidas de estímulo a corto plazo, aunque seguirá necesitando medidas secundarias para apoyar a las pequeñas empresas y crear empleo. La reducción del déficit presupuestario es para EE.UU. una prioridad a medio plazo, ha indicado.

En su rueda de prensa, el secretario del Tesoro también ha tenido palabras críticas para países como Alemania y Japón, de economías dependientes de las exportaciones.

"Esta recuperaciónahora está liderada por un crecimiento muy fuerte en las economías emergentes y una expansión sólida en EE.UU. El crecimiento empezó más tarde en Europa y Japón, se espera que sea más lento y aún es excesivamente dependiente de las exportaciones al resto del mundo", ha declarado.

En cambio, se ha referido con aprobación a China, tras su anuncio el pasado fin de semana de que flexibilizará la cotización del yuan, que EE.UU. consideraba artificialmente baja y que por ello perjudicaba las exportaciones estadounidenses.