El Senado estadounidense inicia el escrutinio de Elena Kagan como juez del Supremo
- Fue elegida por Obama el pasado 10 de mayo
- La oposición considera que no está preparada para el cargo
El Comité Judicial del Senado ha comenzado este lunes el escrutinio de Elena Kagan como próxima juez del Tribunal Supremo de EE.UU., en medio de pugnas partidistas sobre si debe ser confirmada en el cargo vitalicio.
Kagan, una abogada de 50 años, fue designada el pasado 10 de mayo por el presidente Barack Obama para reemplazar al juez John Paul Stevens, que, tras anunciar su jubilación, cumplió este mismo lunes su último día laboral en la máxima corte del país.
En su testimonio ante el Comité, parte del cual fue adelantado a los medios por la Casa Blanca, Kagan dejó claro que la función del Tribunal Supremo es resguardar el imperio de la ley, en base al principio de un trato equitativo bajo la ley.
Hacer frente a la oposición a que acceda al cargo
"Eso quiere decir que todos los que acuden ante el Supremo, sin importar su dinero, poder o situación, reciben el mismo proceso y las mismas protecciones. Esto requiere de los jueces actuar con justicia e imparcialidad", argumentó entonces Kagan.
El presidente del Comité, el demócrata Patrick Leahy, afirmó que Kagan "se ganó su puesto en la cumbre" de su profesión y sus cualificaciones son "incuestionables".
"Espero que Elena Kagan demostrará a través de esta audiencia que será el tipo de juez independiente que será fiel a estos principios" de imparcialidad jurídica, agregó Leahy.
Pero algunos republicanos, entre ellos el senador Jeff Sessions, han lanzado ataques contra Kagan por su falta de experiencia jurídica y por su presunto activismo a favor de causas progresistas.
De hecho, Sessions, el republicano de mayor rango en el Comité, dijo ha asegurado este lunes ante un programa de la cadena televisiva ABC que Kagan ha pasado gran parte de su vida como "una abogada y política" y ha demostrado una "filosofía" de "activismo" que, a su juicio, no le hacen merecer una confirmación.
La cuarta mujer al frente del Tribunal Supremo
Kagan, abogada del Gobierno ante el Tribunal Supremo, nunca ha sido juez pero a lo largo de su carrera ha demostrado capacidad para buscar consenso con sus opositores, según argumentan los observadores.
Los republicanos quieren que Kagan explique sus posturas en asuntos polémicos como el aborto, los derechos de homosexuales, la tenencia de las armas, y el uso de símbolos religiosos en sitios públicos, entre otros temas.
Algunos republicanos incluso han dejado entrever la posibilidad de torpedear la votación de Kagan en el pleno del Senado, pese a que reconocen que no tienen los 41 votos necesarios para lograr su objetivo.
Se prevé que las audiencias de confirmación se prolonguen hasta el próximo jueves, tras lo cual el Comité Judicial deberá programar un voto.
Posteriormente, será en el pleno del Senado cuando se decida si Kagan asumirá el cargo para cuando el Tribunal Supremo comience su siguiente período de sesiones el primer lunes de octubre próximo.
De ser confirmada, Kagan se convertiría en la cuarta mujer en lograr un puesto en la historia del Tribunal Supremo, después de las jueces Sandra Day O'Connor, Ruth Bader Ginsburg, y Sonia Sotomayor.
La designación del candidato a ejercer el puesto era una de las mayores incógnitas del presidente estadounidense ya que se trata de una decisión que trascenderá su mandato, ya que los escogidos ocupan el puesto de por vida.
De este modo se garantiza la separación de poderes según el sistema estadounidense.