Para evitar la subida del IVA, llévate tu compra a casa antes del 1 de julio
- El impuesto se abona cuando se recibe el bien o se disfruta el servicio
- Si se paga de una vez, el IVA se paga al facturar la compra
El próximo jueves sube el IVA y son muchos los que están tratando de adelantar compras para evitar que les repercuta ese alza. Si se sigue esa estrategia en compras que se pagan a plazos, debe tenerse en cuenta que el impuesto que se abona es el vigente en el momento de entrega del bien. Es decir, que para eludir la subida debe llevarse su compra a casa (o disfrutar del servicio contratado) antes del 1 de julio, aunque luego se sigan pagando plazos.
Si, por el contrario, se paga de una sola vez, lo importante es pagarlo y facturarlo antes del próximo jueves.
En el caso las vacaciones -por ejemplo, de un viaje organizado o de un apartamento alquilado- que se abonen en varios plazos, los pagos anteriores al día 1 tributarán al 16% de IVA, mientras que los posteriores estarán gravados con un 18%.
Para servicios que, como el agua, las basuras o el teléfono, se pagan cada dos o tres meses, el IVA que se aplicará será el que exista en el momento de emitir la factura. Lo que se consume en junio, si se abona en una factura emitida en agosto, pagará ya el IVA incrementado.
Un IVA diferente en función del producto
El IVA, o Impuesto sobre el Valor Añadido, registrará diferentes subidas en función de los tipos de bienes y servicios a los que se aplique. El IVA general aumentará dos puntos, del 16% hasta el 18%; el IVA reducido pasará del 7% al 8%, mientras que el tipo superreducido no sufre ninguna variación y se queda en el 4%.
Con esta subida, el Estado calcula ingresar 5.150 millones de euros más, de los cuales 1.900 millones se recaudarán este mismo año.
El tramo reducido se aplica, por ejemplo, al transporte, la hostelería o la vivienda nueva.
El superreducido es el que grava, por ejemplo, la prensa, los alimentos no manipulados (como frutas, hortallizas o huevos) y aquellos considerados básicos (como el pan, la leche, el queso). Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) esos productos representan la mitad del gasto en alimentación.
La vivienda en alquiler está exenta de IVA, igual que la comprada de segunda mano, a la que se aplica el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que no cambia y se mantiene en el 7%.
La vivienda nueva se grava con el IVA reducido (sube del 7% al 8%) y, si se quiere evitar la subida, deberá escriturarse antes del 1 de julio, ya que es en ese momento cuando se aplica este impuesto a la compra de la casa.