Una veintena de cámaras emite en tiempo real la vida de los animales de Doñana
- La red de cámaras cubre puntos estratégicos de los ecosistemas de Doñana
- Este dispositivo tecnológico está considerado el más completo en España
- La última cámara emite en directo imágenes de dos nidos de águila imperial
Una red de cámaras en el Parque de Doñana permite observar la vida de los animales en tiempo real. Su nacimiento, las primeras cebas, la evolución de la cría, los cortejos, etc. Los momentos más importantes de la vida de cualquier animal del parque, al alcance de cualquiera.
La Estación Biológica de Doñana (EBD) comenzó a desplegar desde hace cinco años un dispositivo tecnólogico conocido como Infraestructura Científica y Tecnológica Singular (ICTS), con el que se puede observar en tiempo real varios ecosistemas y especies del espacio protegido de Doñana.
Este dispositivo, considerado el más completo en su género de España, emite en directo centenares de procesos ecológicos de Doñana. La última de las cámaras transmite, desde hace unos días, imágenes de dos nidos de águila imperial.
Gracias a esta veintena de cámaras que emiten la vida animal en Doñana, se pueden observar imágenes de destacados ecosistemas, como la marisma aún inundada en la zona de Jucabalejo, lagunas como la de Santa Olalla o los 'arconocales' conocidos como Pajareras, donde nidifican decenas de aves en cada árbol.
También retransmite imágenes de los linces ibéricos que alberga el centro de cría en cautividad de El Acebuche y diferentes puntos estratégicos de nidificación de aves como el morito o la cigüeña. Además, recientemente se ha colocado una cámara en interior de un nido de una colonia de abejarucos para seguir el proceso de crías de esta ave insectívora.
El pasado invierno, los técnicos de la EBD colocaron, a pesar de la dificultad, dos cámaras en lo alto de unos eucaliptos donde han nidificado dos parejas de águila imperial, la rapaz más amenazada de Europa y catalogada en peligro crítico de extinción.
Aunque una de estas cámaras quedó inutilizada poco después de su colocación, a causa de una tormenta, ha sido reactivada esta semana aprovechando la subida de los ténicos al nido para anillar a los polluelos.