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Absuelven al agresor de Berlusconi porque no es "imputable" dado su estado mental

  • La Fiscalía y el propio Berlusconi habían pedido su absolución
  • Los peritos dicen que "no era capaz ni de entender ni de discernir"
  • El juicio se ha celebrado en Milán por la vía rápida

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Massimo Tartaglina, el hombre que el pasado 13 de diciembre lanzó una reproducción de la catedral de Milán al rostro del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha sido absuelto en el juicio por la vía rápida celebrado este martes en la capital lombarda porque "no es imputable".

No se puede acusar a Tartaglia. La Fiscalía y el propio Berlusconi habían pedido la absolución  del agresor basándose en que no es imputable dado su estado mental, aunque con medidas de seguridad "dada su peligrosidad" como permanecer en la comunidad terapéutica en la que vive y someterse a un control cada seis meses.

Massimo Tartaglia, de 42 años, es un perito electrónico en tratamiento psiquiátrico desde hace diez años, que según el informe pericial presentado por dos expertos, en el momento de los hechos "no era capaz ni de entender ni de discernir", informan los medios italianos.

Sobre la absolución han pesado en gran medida las informes de los dos psiquiatras, Antonio Marigliano y Fiorella Gazzale, requeridos por la jueza de Milán, Luisa Savoia.

El pasado 13 de diciembre, Massimo Tartaglia, lanzó una  reproducción de la catedral de Milán a la cara de Silvio Berlusconi lo  que le ocasionó la rotura del tabique nasal y dos dientes. Por ello el  primer ministro tuvo que estar hospitalizado varios días aunque  decidió no constituirse en parte civil en el juicio y renunció a  un resarcimiento por el incidente.

En la actualidad, el imputado se encuentra en arresto domiciliario en  una comunidad terapéutica donde se tratan sus problemas.