Hasta cinco autobuses desde Cibeles a Nuevos Ministerios para ver el España - Portugal

La alegría y la esperanza que inspira el España - Portugal ha borrado la huelga de metro de la mente de muchos madrileños.

Maite es todo sonrisas y gritos de ánimo a 'la Roja' hasta que se le pregunta por la huelga de metro. "Es una putada, es una vergüenza". La joven y su grupo de amigos han tardado dos horas para llegar desde Cibeles a Nuevos Ministerios. "Y aquí, date un paseito hasta el Bernabéu", dice indignada.

Según cuenta, desde Cibeles han subido "hasta en cinco autobuses". "Del primero tuvimos que bajar porque era muy agobiante por la cantidad de gente que había", explica, "y así, bajábamos de uno y subíamos a otro hasta que hemos llegado aquí".

El rojo y gualda inunda la zona del paseo de la Castellana hacia el estadio del Real Madrid, la mayoría son jóvenes, cargados con bolsas de plástico. A muchos la huelga de metro les ha pillado por sorpresa, otros ya estaban preparados y han salido de casa con tiempo, pero todos coinciden en que lo importante es que está a punto de empezar el España - Portugal.

"Media hora más por tener que coger el tren"

Por la calle se escuchan ya gritos advirtiendo a Cristiano Ronaldo de lo "preparada" que está la 'Roja' y el suelo tiembla bajo los pies por la música que sale de la zona en la que están colocadas las pantallas gigantes.

El ambiente es festivo, y la huelga de metro parece solo un mal recuerdo, aunque ya esté decidido que habrá más de lo mismo para este miércoles.

"Si no hubiera habido huelga habríamos llegado antes, hemos tardado media hora más por tener que coger el tren. Pero no importa, ya estamos aquí y va a empezar el partido". Así responde un grupo de jóvenes que acaba de llegar a la estación de cercanías de Nuevos Ministerios.

El billete de cercanías más caro de la historia

"Yo debo ser la persona a la que más cara le ha salido la huelga de metro", dice Julio. Sus amigos rompen a reir mientras caminan hacia el Bernabéu, y es que un despiste le ha jugado a Julio una mala pasada.

"De todos nosotros soy el que vive más cerca del metro, pero por la huelga he tenido que coger el tren", explica el joven. "Compré un billete por 1,45 euros y lo perdí y, al ir a comprar otro, he dado sin querer al bono de diez. Así que el billete de tren me ha salido por casi diez euros", cuenta. 

"Ahora ya me da igual porque empieza el partido, pero menuda gracia", exclama Julio entre bromas. Él y sus amigos esperan que el resultado del partido sea de 3 a 1 a favor de España. "Se van a enterar los portugueses, aunque le metieran siete a Corea del Norte".

"El tren es más complicado que el metro"

En las inmediaciones del estadio del Real Madrid, donde están instaladas las pantallas, triunfan las vuvuzelas 'made in spain', más cortas pero igual de ruidosas que las sudafricanas.

A las puertas de la explanada en la que ya hay miles de personas esperando el comienzo del encuentro están terminándose una cerveza Andro, Álvaro y Carlos.

"A nosotros la huelga de metro nos ha dado un poco igual, la verdad, venimos desde Barcelona para hacer turismo y hemos optado por venir en taxi desde el hotel", cuentan estos catalanes que, no obstante, remarcan: "¡Pero somos del Espanyol, no del Barça!"

Otros dos turistas, un francés y un belga, lo han tenido algo más complicado porque la huelga les ha pillado de sorpresa. "Hemos tenido que venir en tren y es más complicado que el metro", lamentan.

Andrea y Berta están ansiosas porque comience el partido y no le dan apenas importancia a no haber podido utilizar el metro. "El único problema es que hemos tenido que caminar un poco más, pero ya estamos aquí", explican.