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El Congreso de EE.UU. elimina el impuesto a los bancos del proyecto de reforma financiera

La tasa pretend

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Los miembros del Congreso estadounidense que negocian la reforma financiera han acordado eliminar una tasa bancaria que suponía 19.000 millones de dólares (15.500 millones de euros) destinados a financiar la ley, en un intento por alcanzar un consenso en torno a la reforma.

El Comité de Servicios Financieros ha informado de que los legisladores acordaron, después de una sesión negociadora, retirar la propuesta incluida en el texto presentado la semana pasada que tendrá que ser consensuado y aprobado por ambas cámaras.

El impuesto se planteó como una de las fuentes de financiación de la reforma, que supone el mayor cambio a los reglamentos que rigen a Wall Street desde la Gran Depresión de la década de 1930.

Un año de negociación

La idea sigue siendo que el Congreso apruebe la reforma y la envíe al Despacho Oval antes de las vacaciones que siguen a la fiesta nacional del 4 de julio.

La reforma, en la que el Congreso ha trabajado durante un año, afectará una gama muy amplia de transacciones financieras desde las compras con tarjeta en el supermercado hasta las operaciones más complejas con títulos y acciones en Wall Street.

Los legisladores llegaron el viernes a un acuerdo preliminar después de eliminar algunos de los aspectos más estrcitos que había aprobado incialmente el Senado, en particular sobre la negociación de derivados financieros. La ley ha estado sujeta a fuertes presiones de Wall Street en los últimos meses. 

El texto incluye un sistema de alarmas de riesgos para prevenir otro colapso financiero como el del 2008, la creación de una oficina de protección financiera del consumidor que tendrá amplias atribuciones y un procedimiento para la liquidación de las grandes entidades del sector.

Discusiones internas

El presidente Barack Obama, que se ha reunido este martes con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha expresado su confianza en que la reforma saldrá del Congreso esta semana, pese a la ausencia del senador demócrata Robert Byrd, que falleció la madrugada del lunes.

Con la muerte de Byrd, la aprobación de la reforma financiera se ha complicado en el pleno del Senado, porque los demócratas no tienen los 60 votos para bloquear la obstrucción de sus detractores. Incluso un demócrata, Russ Feingold, anunció que no apoyaría el texto.

"Es hora de que pongamos en marcha normas que eviten rescates de los contribuyentes y nos aseguraremos de que no vayamos a tener una crisis financiera que pueda arruinar la economía. Y creo que habrá suficiente interés en avanzar en esta reforma y la vamos a lograr", ha dicho Obama.