Metro de Madrid comunica 400 expedientes por el incumplimiento de servicios mínimos en la huelga

• Los empleados tienen 72 horas para justificar su ausencia del puesto
• Amenazan con la "huelga total" si se aplica un solo expediente disciplinario
• La compañía abre la puerta a contactos si se cumplen los servicios mínimos
• Metro de Madrid cifra en 3,2 millones las pérdidas diarias por la huelga
• Metro lleva a la Fiscalía el "grave comportamiento" de algunos sindicalistas

Metro de Madrid abre 400 expedientes por falta muy grave por incumplir los servicios mínimos

La dirección de Metro de Madrid ya ha comunicado la apertura de 400 expedientes por falta muy grave a trabajadores de la compañía por incumplir los servicios mínimos durante la huelga que comenzó el pasado lunes día 28 y que, según la compañía, le ha costado hasta ahora 6,4 millones de euros.

Los expedientes -que están en su primera fase informativa- se han comenzado a enviar esta mañana a través de burofax a los domicilios de los trabajadores, que ahora tienen 72 horas para responder a una serie de preguntas sobre por qué no han cumplido los servicios mínimos, han informado fuentes de Metro de Madrid. Después de que se estudien los expedientes, la dirección de Metro tomará una resolución y, dependiendo de cada caso, confirmará o no el expediente disciplinario, que pueden ser causa de despido procedente.

En este sentido, la compañía recibió ayer, martes, coincidiendo con la segunda jornada de huelga y el primer día sin servicios mínimos, un total de 490 bajas por incapacidad temporal de su personal,  140 más de las que recibe de media un día normal, lo que supone un incremento del 40%, según datos de la Consejería de Transportes.

Esto supone un "repunte anormal" en el número de bajas por incapacidad temporal, según la misma fuente, por lo que la empresa Metro, "como es habitual en situaciones de este tipo", lo ha puesto en conocimiento de la Subdirección General de Inspección Sanitaria y Farmacéutica, dependiente de la Consejería de Sanidad.

Amenazan con "volver a poner patas arriba Madrid"

Por su parte, los representantes de CCOO y UGT en el Metro han amenazado con volver a poner "patas arriba" la ciudad, si no se soluciona el conflicto en el servicio del suburbano y se abre "un sólo expediente disciplinario" a algún trabajador.

Durante su participación en las movilizaciones convocadas a nivel nacional por las confederaciones de ambos sindicatos, el secretario general de UGT en el Metro, Teodoro Piñuela, ha asegurado que "si tenemos que volver a poner patas arriba Madrid, lo volveremos a hacer".

En este sentido, el secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, ha advertido al Gobierno regional que si planea abrir "un solo expediente disciplinario, va a conocer la huelga más dura que  se ha vivido en la Comunidad de Madrid".

Por su parte, el responsable de CCOO en la empresa, Ignacio Arribas, defendió que los trabajadores de Metro "no han incumplido la ley tanto como el Gobierno de la Comunidad de Madrid" ya que el Ejecutivo autonómico ha impuesto un decreto ley que vulnera el convenio colectivo.

Los trabajadores del suburbano han acordado en asamblea este miércoles prolongar los paros durante el jueves y el viernes, aunque cumpliendo los servicios mínimos, así como suspender la huelga hasta el lunes, cuando volverá a reunirse la asamblea. Sin embargo, los representantes de los trabajadores han advertido de que volverán a la huelga total si hay despidos o se abren expedientes.

Los trabajadores han decidido en asamblea prolongar los paros, aunque esta vez cumpliendo con los servicios mínimos.

Metro lleva a la fiscalía el comportamiento de sindicalistas

Además, Metro de Madrid ha presentado un escrito ante la Fiscalía General del Estado para poner en su conocimiento comportamiento y actitudes de algunos representantes de los trabajadores de Metro durante la huelga iniciada el pasado lunes, por si, dada su "gravedad y trascendencia", los mismos pudieran ser constitutivos de algún delito.

En ese informe, según un comunicado remitido por la compañía, Metro especifica una serie de actuaciones que, a su juicio, "revisten especial gravedad y que han ocasionado múltiples perjuicios" a los ciudadanos.

La dirección del metropolitano madrileño considera que el incumplimiento de los servicios mínimos al que se han visto sometidos los usuarios del metro ha generado graves problemas de movilidad en la ciudad, con todas las consecuencias que de ello se deriva.

Igualmente, se expone el comportamiento de algunos representantes de los trabajadores que, con sus declaraciones, "han incitado y promovido de manera absolutamente pública" el incumplimiento de los citados servicios mínimos, además de proferir "múltiples amenazas para provocar situaciones caóticas e incluso violentas" que al final se han materializado en la paralización absoluta del suburbano madrileño.

Posibles contactos a partir de este jueves

En cuanto a la posible resolución del conflicto, desde la compañía han manifestado que "nada ha cambiado: los sindicatos siguen incumpliendo los servicios mínimos, y por tanto la Constitución, y en estos momentos se encuentran en una situación de ilegalidad".

“Si mañana hacen finalmente huelga legal, podrá haber contactos“

"Si mañana deciden finalmente hacer una huelga legal, cumpliendo los servicios mínimos, estarán en disposición los sindicatos de ponerse en contacto con la empresa Metro de Madrid, si quieren negociar. Pero por ahora no ha habido ningún contacto", añaden las mismas fuentes.

En caso de que los sindicatos finalmente cumplan lo que en principio han acordado, los servicios mínimos -fijados en el 50% de los convoyes-continuarían a partir de la apertura del servicio de mañana, a las seis horas.

Pérdidas de 3,2 millones diarios

La empresa también ha hecho balance de los costes de la huelga, señalando que Metro deja de ingresar por cada día de paros 3,2 millones de euros.

Asimismo, desde la empresa detallan que poner en marcha el Metro un día normal cuesta 3,5 millones de euros, que en su mayoría no se  han podido ahorrar porque son costes fijos, como es el caso de la limpieza o la seguridad.