Preguntas y respuestas sobre la subida del IVA
- El Impuesto sobre el Valor Añadido sube a partir de este jueves
- Se notará en los precios, aunque muchas empresas no lo repercutirán
El Gobierno eleva este jueves, 1 de julio, el IVA en sus dos tramos superiores, en el marco de las medidas puestas en marcha para reducir el déficit público.
¿Qué es?
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto indirecto sobre el consumo, que grava toda entrega de bienes o prestación de servicios realizada por empresarios o profesionales.
El IVA recae sobre el consumo final de un producto, por lo que no afecta, por ejemplo, a una vivienda o un coche comprados de segunda mano: esta venta estaría gravada por el Impuesto de Trasmisiones Patrimoniales, que es más bajo que el IVA -en el caso de una vivienda, un 7%, en lugar del 8% a partir de este jueves para una vivienda nueva-.
Al ser un impuesto indirecto, no es progresivo, es decir, no pagan más quienes más ingresos tienen, como ocurre con el IRPF. A cambio, es uno de los que menos distorsionan la demanda, ya que el ciudadano no lo aprecia en su nómina, sino en los precios.
¿En qué territorios se aplica?
En la Península y en Baleares. Canarias tiene un impuesto similar propio en razón de su extraterritorialidad, denominado Impuesto General Indirecto Canario, mientras que Ceuta y Melilla están exentas.
En Navarra y País Vasco, regiones que cuentan con haciendas forales propias, tiene algunas especificidades, aunque su aplicación es muy similar al del resto de la Península.
¿Otros países tienen IVA?
Si; de hecho, se trata de uno de los pocos impuestos regulados de forma común en el ámbito de la Unión Europea, de forma que España no puede -ni ningún otro país- modificarlo sin seguir los criterios de Bruselas (no puede ser inferior al 15%). Pese a la subida, en España se mantiene relativamente bajo respecto a otros países europeos: sólo Reino Unido tiene un tipo inferior, aunque el nuevo Gobierno británico ya ha anunciado que lo subirá.
Más allá de la Unión Europea, todos los países tiene algún impuesto que grava el consumo, aunque su aplicación varía: por ejemplo, Estados Unidos no cuenta con un IVA a nivel estatal, pero cada estado establece un impuesto sobre las ventas.
¿Sobre qué productos se aplica?
En principio, sobre todos lo bienes y servicios, aunque la normativa española establece algunas exenciones. Así, no se aplica IVA a los servicios postales, sanitarios ni educativos, algunas operaciones financieras y las de seguros, ni tampoco a los alquileres de viviendas.
Hay productos, además, que están sujetos a un IVA distinto; así, además del IVA general, hay un IVA reducido que se aplica esencialmente a algunos productos alimenticios y a los productos sanitarios, al transporte de viajeros, a la mayoría de servicios de hostelería y a las viviendas. También hay un IVA superreducido que se aplica a productos básicos, como alimentos básicos (pan, leche, huevos, frutas, verdura, hortalizas¿), los libros y periódicos, los medicamentos y prótesis, etc.
¿A cuánto asciende y cuánto sube?
El tipo general, hasta ahora, era del 16%, mientras que a partir de este jueves será del 18%. El tipo reducido pasa del 7% al 8%, mientras que el tipo superreducido no varía y permanece en el 4%.
La Agencia Tributaria recauda alrededor de 50.000 millones de euros al año en concepto de IVA -en 2008, cuando la crisis empezó a reducir los ingresos por este impuesto, la cifra exacta fue de 48.021 millones- y, con la subida, el Gobierno espera aumentar la recaudación en más de 5.000 millones de euros al año.
¿Cómo se recauda?
Aunque el IVA recae sobre el consumidor final de un producto, la Agencia Tributaria no recauda al consumidor, sino que son las empresas quienes, a lo largo de la cadena productiva, van recaudando el impuesto.
Por ejemplo, una empresa que produzca harina cobrará el IVA a la panificadora (en este caso, un 4%, ya se aplica el tipo superreducido). A su vez, la panificadora soporta ese IVA y lo repercute al consumidor de pan, que es quien paga el impuesto final, aunque quienes lo han recaudado han sido las empresas, que cada tres meses, deben liquidar a Hacienda la diferencia entre su IVA soportado y su IVA repercutido.
¿Cuánto subirán los precios?
En teoría, en la misma cuantía que el impuesto, puesto que las empresas no sólo pueden, sino que deben repercutir el IVA sobre el consumidor final. Sin embargo, muchas compañías tienen políticas de precios centradas en la competitividad y prefieren asumir la subida, como un coste más, en lugar de trasladarla a sus clientes.