Dimite un ministro de Berlusconi por un escándalo dos semanas después de ser nombrado
- Aldo Brancher ocupaba la cartera para la Ejecución del Federalismo de Italia
- Está imputado, junto a su mujer, por blanqueo de dinero y apropiación indebida
La breve historia de un ministro efímero se ha rubricado esta mañana. Diecisiete días después, el responsable de la cartera de Administración del Federalismo, Aldo Brancher, ha dejado su ministerio antes de prestar declaración ante el juez como imputado en un proceso de la entidad financiera Antonveneta.
En realidad, ha sido Silvio Berlusconi quien le ha empujado a tomar esta decisión. Conozco y sé de la valía de Brancher- ha dicho Berlusconi.
Con su dimisión se trata de evitar la instrumentalización del cargo del ministro y el entorpecimiento de la acción de gobierno. Cuando haya terminado este proceso, estoy seguro de que podrá contribuir, como siempre al gobierno de coalición, ha concluido el primer ministro.
Esta dimisión debiera aflojar la tirantez de relaciones con Gianfranco Fini. Solucionado el tema del ministro, a Berlusconi le espera el asunto Fini, con quien se barrunta una separación consensuada.
Dura semana
Al líder de la conjura, como titula hoy algún diario, sólo le vale un puesto seguro para decir abiertamente, lo que todo el mundo ve: que no está con Berlusconi hasta las últimas consecuencias.
Es posible que se negocie una federación dentro del partido y, de esta manera, Berlusconi, se pueda librar de aquel aliado fiel convertido hoy en el Judas del PDL.
Primer capitulo cumplido de una semana sin lugar par el aburrimiento en casa del primer ministro: ley de recortes, de escuchas, Fini y para terminar la semana, el Día del Silencio, la huelga de periodistas contra su ley de escuchas que, como toda buena huelga en Italia, se convoca para un viernes.