Enlaces accesibilidad

Que no te afecte el calor: consejos y recomendaciones para estar protegido

  • Aplicar fotoprotección, buscar la sombra y cubrirse con ropa, gorro y gafas
  • Los protectores solares deben proteger a la vez de los rayos UVA y de los UVB
  • Los niños suelen ser más vulnerables a los riesgos ambientales que los adultos

Por
Consejos para combatir el calor

¿Cuáles son los síntomas si sufrimos un golpe de calor?

-Podemos notar van desde un comportamiento irritado, convulsiones, estado de coma, e incluso se puede llegar a la muerte. 

Los niños y ancianos tienden a ser más susceptibles a tensión por calor que los adultos.

Primeros auxilios ante un golpe de calor

-Mover a la víctima a un sitio fresco.

-Quitarle la ropa pesada y dejarlo en ropa interior.

-Enfriar a la víctima inmediatamente de cualquier manera, con una bolsa de hielo, toallas o sábanas mojadas.

-Dar agua fría a la víctima si está consciente.

-Mantener la cabeza y los hombros de la víctima un poco levantados.

-Buscar asistencia médica inmediatamente. Todas las víctimas de un golpe de calor necesitan hospitalización.

¿Cómo protegernos del calor?

-Evitar la exposición al sol.

-Permanecer el mayor tiempo posible en lugares con sombra, bien ventilados.

-Tomar comidas frías y ligeras como frutas, ensaladas y hortalizas.

-Tomar bebidas y alimentos ricos en agua y sales minerales, que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (por ejemplo, un vaso de agua cada 15 a 30 minutos).

-Evitar las bebidas alcohólicas y drogas.

-Vestirse con ropa de colores claros y que cubra la mayor parte del cuerpo.

-Mantener la cabeza cubierta.

-No dejar a niños ni personas de avanzada edad en el interior de un vehículo cerrado.

-Leer las etiquetas de las medicinas para saber cómo el cuerpo reacciona al sol y al calor.

¿Cómo estar a salvo de los efectos negativos del sol?

La sombra, las gafas de sol, las prendas de vestir y los sombreros son la mejor protección. Hay otras medidas que podemos tener en cuenta:

-Es necesario aplicarse una crema con filtro solar en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro y las manos.

-Evitar las horas centrales del día, los rayos UV del sol son más fuertes dos horas antes y dos después del mediodía solar, de 12 a 16 horas.

-No olvidar que los árboles, las sombrillas o los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar. Una regla: si las sombras que proyectan los objetos son cortas, hay que refugiarse del sol.

-Un sombrero de ala ancha protege debidamente los ojos, las orejas, la cara y la parte posterior del cuello.

-Las gafas de sol con un índice de protección del 99%-100% frente a los rayos UVA y UVB reducen considerablemente los daños debidos a la radiación solar

-Las prendas de vestir holgadas y de tejido tupido también protegen contra el sol.

-Utilice una crema con filtro solar con factor de protección 15 o superior. Debemos extender generosamente el protector, al menos 35 gramos de crema (el equivalente a seis cucharaditas de café) para proteger todo el cuerpo.

-Reaplicar el protector cada dos horas, o después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre.

-Si la crema de la temporada pasada no ha estado guardada en un sitio fresco, es mejor no utilizarla, puede haber perdido sus propiedades.

-Evitar las lámparas bronceadoras y los centros de bronceado. La OMS desaconseja el uso de camas bronceadoras por los menores de 18 años.

¿Qué factor de protección solar es el adecuado? 

El índice de protección del filtro solar, es el número que aparece en las cajas de los fotoprotectores. Indica la cantidad de tiempo que nos podemos exponer antes de que aparezca el enrojecimiento de la piel en relación al tiempo normal de exposición. 

Un ejemplo: 

Si en unos treinta minutos al sol nos ponemos rojos, un factor de protección solar con un índice 20 quiere decir que puedes estar veinte veces estos treinta minutos antes de ponerte rojo. 

No necesariamente cuanto más alto sea el factor es mejor para la piel. En índices superiores a 20, el incremento de protección entre un número y el siguiente es mínimo. Por ejemplo, un producto con factor 15 absorbe el 93% de la radiación UVB, mientras que uno con factor 30 absorbe el 97%. 

Por eso no es tan importante elegir una crema factor 60, ya que una de factor 20 nos puede proteger prácticamente igual. Lo que sí hay que comprobar es que la crema sea hipoalergénica, para pieles sensibles y resistente al agua, al sudor y al roce.

Proteger a los más pequeños

Los niños suelen ser más vulnerables a los riesgos ambientales que los adultos. Cuando estén al aire libre, hay que protegerlos de la exposición a los rayos UV como ya se ha explicado. 

Los bebés siempre deben permanecer a la sombra. Antes de los 4 años, evitar la exposición directa al sol.

No vale cualquier protector, la Comisión Europea aconseja usar sólo protectores solares seguros: aquellos que protegen a la vez de los rayos UVA, responsables del cáncer de piel, y de los UVB, causantes de las quemaduras y los golpes de calor. 

Atención a las etiquetas de las cremas solares. Ya no existe la referencia a los efectos de 'pantalla total' o 'protección total', porque en verdad ningún producto puede evitar que los rayos ultravioleta penetren en la piel. Los fabricantes deben indicar junto al llamado Factor de Protección Solar (FPS) si éste es débil, medio, alto o muy alto, para ayudar al consumidor a elegir el producto que mejor se adapta a sus necesidades.