Una ola de atentados contra chiíes en Irak deja al menos 60 muertos y cientos de heridos
- Los ataques se dirigen a los peregrinos que conmemoran la muerte del imán Al Kazem
- Desde el martes cientos de miles de chiíes marchan en peregrinación a Bagdad
Al menos 60 personas han muerto y más de 300 han resultado heridas en Badgad desde que el martes comenzara una serie de ataques contra fieles chiítas que conmemoran estos días la muerte del imán Musa al Kazem en una de las peregrinaciones más importantes para esta corriente del Islam.
El último atentado se ha producido este jueves y al menos siete personas han muerto y otras 87 han resultado heridas por la explosión de tres artefactos y un coche-bomba en diferentes puntos de la capital iraquí.
Las bombas han estallado al paso de ciudadanos chiíes que se dirigían o regresaban del mausoleo de Al Kazemiya, en el norte de Bagdad, y la gravedad de algunos heridos hace temer a las autoridades que la cifra final de muertos aumente con el paso de las horas.
Durante la tarde y la noche del miércoles, varias explosiones dirigidas también contra estos peregrinos causaron la muerte de 47 personas y más de doscientas heridas, según una actualización de la cifra de víctimas dada a conocer este jueves por las fuentes policiales.
Cientos de miles de chiítas, algunos extranjeros, se reúnen en Bagdad para honrar la muerte de Musa al Kazem, el séptimo de los doce imanes reverenciados por los chiíes, que murió envenenado en la cárcel en el año 799 durante el reinado del califa abasí Harun al Rashid (786-809 d.C), según la tradición chií.
Ataques contra peregrinos
Uno de los ataques más sangrientos de esta ola de atentados se produjo poco antes del amanecer del jueves, cuando un suicida hizo estallar su cinturón de explosivos matando a 37 personas e hiriendo a casi un centenar que iban de camino al santuario, desafiando así las fuertes medidas de seguridad que se han desplegado en Bagdad.
Por otro lado, al menos 16 personas han resultado heridas de diversa gravedad tras el estallido de un artefacto al paso de una caravana de peregrinos chiíes en la zona de Nuevo Bagdad, en el sureste de la capital, que también iban hacia el santuario.
Además, otros cuatro fieles se han visto afectados por la explosión de un artefacto en el área de Al Fadiliya, en el este de Bagdad, cuando se dirigían a Al Kazemiya.
En años anteriores, la peregrinación anual al santuario fue objetivo de sangrientos atentados, que dejaron decenas de víctimas. Por otro lado, los ataques se ha producido justo en el mismo lugar en el que 1.000 peregrinos chiíes perdieron la vida tras una estampida en 2005 después de oír rumores de que había una bomba.
La noche del martes varias caravanas de peregrinos sufrieron ataques con proyectiles de mortero, que causaron la muerte de seis fieles y heridas a 37.