La 'siesta' del ex dictador Videla en su juicio
- Videla y Menéndez se han quedado dormidos en un momento del juicio
- Están acusados de delitos de lesa humanidad por fusilar a 32 personas
Profundamente dormidos y como si la cosa no fuera con ellos, el ex dictador argentino Jorge Rafael Videla y el represor Luciano Benjamin Menéndez se abstrajeron hasta tal punto de la audiencia del martes en los Juzgados de Córdoba que se 'echaron una cabezadita' mientras un policía intentaba hacer su descargo por las torturas y asesinatos que se le imputan.
"Si uno los ve así, hasta parece que no tienen la culpa de nada", bromeó un reportero gráfico, mientras registraba la insólita imagen que se quebró abruptamente cuando a Videla se le cayó una carpeta que tenía en el regazo, y ambos se despertaron sobresaltados, tal y como recoge el diario Clarín.
Pero de angelitos tienen más bien poco. Videla y Menéndez -que ya ha sido condenado a cadena perpetura en otro juicio- están acusados por delitos de lesa humanidad por fusilar a 32 presos políticos.
El acusado planteó esta semana en la primera sesión del juicio que el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba, encargado del caso, carece de "competencia y jurisdicción" para juzgarle, al sostener que por su condición y por tratarse de "hechos de guerra" correspondería hacerlo a la Justicia militar. Además, reconoció que asume su responsabilidad sin remordimientos.
Videla rompe su silencio
Asimismo, alegó que se trata de "cosa juzgada", en referencia al juicio a las juntas militares de 1985, en el que fue condenado a cadena perpetua por otros delitos de lesa humanidad en la última dictadura.
En 1990 el presidente Carlos Menen le indultó y desde entonces no ha vuelto a ser condenado. Pero desde el 2003, Argentina empezó a anular las aminstías por los crímenes de la dictadura hasta que hace unas semanas la Justicia declaró inconstitucional aquel indulto a Videla, que se encuentra en una cárcel desde el 2008.
Las audiencias que se llevan a cabo en los tribunales de Córdoba, se extenderán hasta fines de año y se espera que declaren unos 60 testigos.
El ex dictador y ferviente católico, gobernó Argentina desde el 24 de marzo de 1976, cuando dio un golpe de estado, hasta 1981, en los que fueron los años más represivos y en los que se produjo la desaparición de 30.000 personas, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos.