Cartagena se llenó de sensibilidad artística con La Mar de Arte
"Colombia es el secreto mejor guardado del arte contemporáneo", éstas son palabras de Sam Keller, creador de Art Basel Miami. La Mar de Músicas en su programación de arte ha descubierto ese secreto y lo ha sacado a la calle.
Para dicho cometido, la organización de La Mar de Músicas contó con la ayuda de jóvenes creadores que revisando la historia de Colombia, han contado la suya propia.
La programación de La Mar de Arte en una edición dedicada a Colombia estuvo compuesta por la cerámica, pintura e instalación de Nadin Ospina, la revisión pictórica del arte contemporáneo de Marcos Mojica, las metáforas conceptuales de Luz Ángela Lizarazo, y las fotografías donde Fernando Rubio reflexiona sobre las fracturas que producen los grandes desplazamientos en la sociedad actual.
Además, el viaje por encargo del festival del español Javier Codesal sirvió para reflexionar sobre los estados de la videncia, poniendo el ojo y la cámara en los efectos perversos de las minas antipersonas, en un país en los que la guerra dejó estas semillas de muerte. En frente, la propuesta de Populardelujo que reafirma la identidad colombiana a través de su imagen gráfica popular para poder dialogar con el mundo sin complejos.
Arte con raíces y conciencia
A lo largo de dos semanas La Mar de Arte reunió en Cartagena la intervención en las calles de la ciudad del colectivo Populardelujo, con la colocación de imágenes representativas de la gráfica popular colombiana; una retrospectiva del autor más pop de toda Colombia a cargo de Nadin Ospina (Palacio de Molina); una muestra individual de la más reciente obra del joven barranquillero Marco Mojica (Centro Cultural Caja Murcia), merecedor del Premio Fernando Botero, representante contemporáneo de la pintura colombiana, con un interés primordial por el figurativismo.
Además Luz Ángela Lizarazo (Palacio Consistorial) expuso su trabajo fotográfico basado en las rejas de las casas colombianas; Fernando Rubio Ahumada (Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy) mostró su proyecto fotográfico 'Dislocaciones' donde recopila imágenes y testimonios de personas que residen lejos de su lugar de origen, y Willy Ramos (Galería Bisel y la Galería Bambara) participó con sus pinturas coloridas e ilusionistas.
Por otra parte, el creador Javier Codesal (La Muralla Bizantina), uno de los pioneros españoles en videoarte, realizó especialmente para La Mar de Músicas, una incursión en el mundo de la violencia organizada en la sociedad colombiana a través de los relatos en vídeo, la fotografía y una instalación.