65 detenidos y 20 toneladas de hachís inautacadas en una operación contra el narcotráfico
- La droga, procedente de Marruecos, era transportada en barcos de gran tonelaje
- También se han intervenido 175 inmuebles, 100 vehículos y 5 embarcaciones
- La suma de los efectos incautados podría superar los 250 millones de euros
Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con la colaboración de la Agencia Tributaria y coordinada por el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO), ha permitido la detención de 65 miembros de una red de narcotraficantes de hachís a gran escala.
A los arrestados se les imputa la presunta comisión de una gran cantidad de delitos: contra la salud pública, asociación ilícita, falsificación de documentos, cohecho, tenencia ilícita de armas, resistencia, desobediencia y atentado a agente de la autoridad, así como blanqueo de capitales.
En las diferentes intervenciones realizadas a lo largo de la investigación se han incautado de más de 20.000 kilos de hachís en localidades como Barcelona, Coslada (Madrid), Mahón, Menorca y Sant Carles de la Rápita (Tarragona), entre otras, así como en embarcaciones localizadas en las costas de Cartagena (Murcia) o Castellón.
Modus operandi de la organización
La organización contaba en Marruecos con una extensa infraestructura, compuesta por personas afincadas allí y que eran las responsables de la adquisición, embalaje, carga y organización de la salida de la droga del país alauita.
A la hora de llevar a cabo el transporte del hachís vía marítima, hacían uso habitualmente de embarcaciones de gran tonelaje y tamaño, empleadas como 'buques nodriza', los cuales llevarían a bordo la totalidad del cargamento a alijar. Ya en alta mar, transferían cantidades de droga menores a diversas embarcaciones de recreo o pesqueros, con el fin de lograr hacer su entrada en puerto o aproximarse a la costa sin levantar sospechas.
El cabecilla de la red organizaba los desembarcos de hachís así como su frecuencia en función de los medios disponibles en cada momento y muy especialmente atendiendo al nivel de control policial ejercido en Marruecos y en España.
La estructura de esta organización delictiva estaba compuesta, además del líder, por varias personas de su confianza que le daban apoyo en sus desplazamientos; grupos o empresas que proporcionaban las embarcaciones; intermediarios encargados del aprovisionamiento y venta posterior de la droga.
Además, contaba con un entramado de empresas ubicadas en su gran mayoría en Melilla y que estaban dedicadas, presuntamente, al blanqueo del dinero obtenido mediante el tráfico de droga.
Las investigaciones comenzaron en agosto de 2009
Hace un año, la Guardia Civil de Alicante determinó que un grupo organizado, asentado en Melilla, podía estar introduciendo grandes cantidades de hachís, desde Marruecos principalmente, con destino a algunos países europeos (Italia, Holanda, Reino Unido, España), Emiratos Árabes y Argelia.
Además de la droga y las personas detenidas, fueron intervenidas y embargadas cinco embarcaciones, unos 100 vehículos y alrededor de 175 inmuebles en varias provincias españolas, aunque la mayoría de ellos se encontraban en Melilla.
La organización desarticulada utilizaba un 'buque nodriza' para los alijos, meticulosas medidas de seguridad, así como un amplio grupo de empresas, empleadas supuestamente para blanquear el dinero.