Dieciocho detenidos en la desarticulación de una banda que robaba en viviendas en Castellón
- Los artículos sustraídos se vendían después en Rumanía.
- La banda solía actuar de noche en grupos de tres o cuatro individuos
La Policía Nacional ha detenido a 18 personas en Castellón por pertenecer supuestamente a una banda que robaba en domicilios, empresas y establecimientos comerciales de esta ciudad y que vendía los artículos sustraídos en Rumanía.
Todos los detenidos en el marco de la denominada 'Operación Hurón' son de nacionalidad rumana y tienen edades comprendidas entre los 22 y los 53 años. La banda actuaba principalmente en las urbanizaciones del norte de Catellón y en las zonas de La Marjalería y el Serallo, según informan fuentes policiales.
Entre los arrestados se encuentras quienes se encargaban de transportar los artículos robados y otras dos personas, localizadas en el aeropuerto de Manises cuando llegaban de Rumanía, que se ocupaban de traer a España el dinero obtenido con la venta del botín.
Vehículos, armas y artículos intervenidos
Cinco domicilios han sido registrados por la Policía, que ha intervenido un total de 24 vehículos, así como dos armas simuladas, una pistola eléctrica, otra lanzaganados y cuatro botes de spray de defensa personal.
También se ha recuperado una gran cantidad de electrodomésticos, aparatos electrónicos de vídeo y audio, equipos informáticos, teléfonos móviles, videoconsolas, herramientas manueales y eléctricas, así como más de 6.000 euros en efectivo y 1.500 leis, la moneda en curso de Rumanía.
La banda solía actuar de noche y siempre en grupos de tres o cuatro individuos camuflados con pasamontañas y ropas oscura, según han comunicado las mismas fuentes.
El 'modus operandi'
Los detenidos accedían por la parte posterior de las viviendas, oculta al camino principal de acceso, y por zonas con mucha vegetación, para así poder escapar después con mayor facilidad.
En los robos sustraían principalmente aparatos electrónicos, informáticos, joyas y dinero, y los objetos de mayor valor eran escondidos entre ropas y embalados en cajas que después transportaban por carretera hasta Rumanía.
Para evitar ser interceptados en el trayecto, utilizaban un vehículo lanzadera que circulaba varios kilómetros por delante del vehículo de carga, a fin de detectar los posibles controles policiales.
Si en los domicilios donde actuaban había animales domésticos que pudiesen hacerles frente, los neutralizaban mediante pistolas lanzaganados o eléctricas. En las zonas mejor iluminadas los ladrones cortaban la luz de la calle.
Varias células dentro de la banda
Dentro de la organización existían varias células, algunas de ellas dedicadas a cometer robos y los hurtos, mientras que las otras eran las responsables de embalar los objetos sustraídos en grandes cajas.
La operación, desarrollada por agentes de la Comisaría Provincial de Castellón, continúa abierta para lograr esclarecer todos los delitos cometidos y localizar a los propietarios de los objetos recuperados.