Fariñas: "Nuestro interés es tener a nuestros hermanos libres dentro o fuera de Cuba"

• El disidente cubano confirma a RNE que abandona su protesta
• "Soy el primer sorprendido, pero hay que darles un margen de credibilidad"

El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace más de cuatro meses y en estado grave en un hospital de Santa Clara, ha puesto fin a su huelga de hambre, tal y como ha confirmado en una entrevista telefónica con RNE.

La decisión de Fariñas es una consecuencia más del anuncio del  Gobierno cubano de que pondrá   en libertad a los 52 presos del Grupo de los 75 -detenidos durante  la Primavera Negra de 2003- que permanecían en prisión.

"Yo estaba pidiendo la liberación de los 26 presos  más enfermos y hoy el gobierno ha publicado que va a liberar no sólo a los enfermos, sino a todos los presos políticos del grupo de los 75", ha dicho el disidente.

Fariñas ha manifestado que su "interés es tener a nuestros hermanos libres dentro de Cuba o fuera de Cuba".

"Yo soy el primer sorprendido, pero pienso que hay que darles un margen de credibilidad al gobierno para que libere a esos 52 presos", ha comentado.

“Dejo la huelga para desatarles las manos a los que están negociando, digamos el  Gobierno de España, Francia, Italia o la  Iglesia“

Para el disidente, "aquí no hay vencedores ni vencidos quién ganó fue nuestra patria" y ha añadido que abandona su huelga "para desatarles las manos a los que están negociando, digamos el Gobierno de España, el Vaticano, el gobierno de Francia, de Italia o la Iglesia cubana, ya que nosotros no queremos ejercer ningún tipo de presión".

"No haya derramamientos de sangre"

El disidente ha confirmado que ha hablado con algunos de sus compañeros que serán liberados, y ha recordado que "donde quiera que ellos vayan, van a seguir luchando por hacer democracia en Cuba"

Fariñas ha hecho hincapié en que "es importante que aprendamos a perdonar y disculpar a quienes ahora nos reprimen" porque "luchamos para que no haya derramamiento de sangre."

En este sentido, Fariñas ha puesto como ejemplo la transición española y ha apelado a una manera coherente de ir hacia la democracia.

Fariñas inició su huelga de hambre a raíz de la  muerte del preso Orlando Zapata que había comenzado una protesta  similar. Inició entonces su huelga para exigir que los 26 presos  políticos que estaban en estado más delicado fuesen liberados.

Al borde de la muerte

En esa protesta él  mismo estaba ahora al borde de la muerte y los médicos que le  atienden en la unidad de cuidados intensivos aseguraban que su estado  era crítico hace solo unos días.

Según comentaba el propio disidente en su entrevista con RNE, su estado es "grave crítico", aunque ha comenzado a beber agua en un proceso de adaptación que "durará cercar de un mes hasta que se pueda llegar a los alimentos sólidos".

La  Iglesia católica cubana ya ha facilitado los nombres de los cinco  primeros que serán liberados y que viajarán a España de manera  inminente. El Consulado general de España tiene todo preparado para  aportarles la documentación necesaria.

Hay satisfacción entre los familiares de los presos políticos y  entre los disidentes si bien algunos expresan cierto escepticismo sobre  si la importante medida del Gobierno cubano supondrá el inicio de una  mayor apertura política.