Berlusconi asegura que la libertad de prensa "no es un derecho absoluto"
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha arremetido este sábado de nuevo contra la prensa y la izquierda de su país al declarar que invocan la "libertad de prensa" como si fuera un "derecho absoluto", y agregó que en democracia "no existen" esos derechos.
En un mensaje dirigido a la asociación Promotores de la Libertad, perteneciente a su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), Berlusconi pidió a sus seguidores que le ayuden a poner fin a la "mordaza impuesta a la verdad" por una prensa alineada con la izquierda y hostil al Gobierno.
"Una prensa que desinforma, que no sólo distorsiona la realidad, sino que también pisotea sistemáticamente el sagrado derecho a la privacidad de los ciudadanos invocando la 'libertad de prensa' como si se tratara de un derecho absoluto. Pero en democracia no existen derechos absolutos, ya que todos los derechos encuentran un límite en otros derechos igualmente válidos", ha añadido Berlusconi.
Jornada de silencio por la 'ley mordaza'
Italia vivió la víspera lo que fue bautizado como "la jornada del silencio" por parte de la prensa italiana en contra de la conocida como "ley mordaza", propuesta por el Gobierno y que limita el uso y difusión de las escuchas telefónicas de las investigaciones oficiales.
La mayoría de periódicos italianos no salieron el viernes a la calle, mientras las radios y las televisiones no emitieron sus espacios informativos en rechazo a una norma que, según dicen, "golpea la tutela de la legalidad, la lucha contra el crimen y la libre y transparente circulación de noticias".
La norma, que se encuentra en su fase de tramitación parlamentaria, establece, entre otras medidas, condenas de hasta 30 días de cárcel o sanciones de hasta 10.000 euros para los periodistas que publiquen las escuchas durante las investigaciones.
En su mensaje, Berlusconi también ha defendido el plan de ajuste económico propuesto por su Ejecutivo, que prevé un ahorro de casi 25.000 millones de euros para los próximos dos años y que ha levantado muchas críticas tanto a nivel político como social.
El jefe del Gobierno italiano ha recalcado que se trata de una medida "absolutamente necesaria" que se ajusta a la petición de la Unión Europea de reducir el déficit público.
Berlusconi se ha mostrado, además, optimista sobre la situación económica al afirmar que la "recuperación" está "confirmada" por todos los estudios estadísticos, y se refirió a datos como el aumento de un 0,5% en la producción industrial durante el primer trimestre de 2010.