Un fugitivo se suicida en Reino Unido tras seis horas de persecución

• La policía lo buscaba desde hacía una semana
• Estaba acusado de matar a la pareja de su ex novia

Raoul Moat, un fugitivo perseguido durante una semana en Gran Bretaña, ha muerto en un aparente suicidio, según ha informado una fuente cercana a la investigación citada por AFP.

Hasta el momento, la policía se ha limitado a decir que parecía que "el sospechoso había pegado un tiro", y "fue atendido en el hospital por sus heridas."

Moat acababa de salir de la cárcel tras cumplir una condena de 18 semanas por agresión sexual. El sábado de la semana pasada tiroteó a su ex novia y a la actual pareja de ésta, que falleció a causa de los disparos.

El presunto asesino disparó también a un agente a su paso por Newcastle, en el noreste de Inglaterra. Moat, un fisioculturista amante de las artes marciales, había amenazado  con vengarse de la Policía tras acusar al cuerpo de haberle arruinado la  vida

"Mataré policías hasta que me muera, voy a seguir hasta la muerte" había declarado.

Los principales canales de  noticias británicos retransmitieron en directo la  búsqueda del sospechoso quien, según recoge The Sun,   tras cometer el crimen acudió a ver a un amigo al que encargó que transmitiera una carta en la que declaraba lo ocurrido

Una semana de persecución

La búsqueda de Moat se intensificó el miércoles cuando la policía  volvió a centrar su atención en la granja de Wagteil, en la localidad de  Rothbury, que ya había registrado anteriormente aunque sin éxito. Un equipo de policías, armados con escudos, llevaron allí maniatado y  provisto de un chaleco antibalas a un supuesto cómplice de Moat para que  los ayudase a identificar lugares frecuentados por el pistolero.

Este viernes, la policía cercó finalmente al sospechoso, después de que varios testigos afirmaran haberle visto apuntando un arma apuntando contra su propia cabeza en una zona de huertos cercana al río de la localidad.

Finalmente, la policía lo acorraló en la localidad de Rothbury, al norte de Newcastle. Su supuesto suicidio se produjo después de cerca de seis horas de negociaciones entre él y la policía.

El fugitivo fue trasladado en ambulancia al hospital de Newcastle, donde fue admitido en una camilla, con el rostro cubierto con una manta.

La policía está investigando además si el pistolero está involucrado en un robo a mano armada en una tienda de venta de pescado y patatas.

La "caza" de este hombre se produce un mes después de la masacre que mató a 12 personas en Cumbria,  al noroeste de Inglaterra.