Se eleva a 102 el número de muertos en el doble atentado suicida del viernes en Pakistán

• Se trata del ataque más letal en ese país desde octubre de 2009
• Los líderes que negocian con los talibanes, probable objetivo de los terroristas

Las autoridades pakistaníes han elevado este sábado hasta 102 el número de muertos causados por el doble atentado suicida ocurrido este viernes en un mercado de la región tribal paquistaní de Mohmand, en el noroeste del país, junto a la frontera con Afganistán.

Así, este atentado es ya el más letal ocurrido en Pakistán desde finales de octubre del año pasado, cuando un atentado con coche bomba sacudió un mercado de Peshawar y mató a 125 personas.

"El nuevo balance es de 102 muertos", ha declarado a France Presse el jefe de la administración local, Rasool Khan, quien ha explicado que el aumento de víctimas mortales se ha producido al encontrar nuevos cadáveres entre los escombros del lugar de la explosión y también, debido al fallecimiento de varios heridos en los hospitales.

La cifra que manejaban las autoridades hasta ahora era de 65 muertos, muchos de ellos mujeres y niños, y 112 heridos.

Objetivo de los terroristas: la negociación con los talibanes

El suicida, que viajaba en una moto, hizo estallar su caraga explosiva a la puerta de una oficina de la administración local en Yakaghund, una pequeña localidad de la región tribal de Mohmand. "El objetivo no está claro: podría ser la oficina local, o bien alguno de los miembros del grupo de líderes tribales encargado de negociar la paz con los talibanes, que acostumbran a reunirse en mi oficina todos los viernes", ha explicado Rasool Khan.

Mohmand es una de las siete provincias tribales de Pakistán que hacen frontera con Afganistán, bastiones del Movimiento de los Talibanes de Pakistán, el grupo principal de insurgentes islamistas en este país.

Estas zonas se consideran santuario de Al Qaeda y retaguardia de los talibanes afganos. El Movimiento de Talibanes de Pakistán es el principal responsable de los más de 400 atentados -la mayoría de ellos, suicidas- que han causado cerca de 3.500 muertos en todo el país durante los últimos tres años.