BP retira la campana de contención del pozo averiado para remplazarla por otra
- El petróleo manará libremente varios días mientras dura la operación
- La compañía espera capturar casi todo el vertido con esta instalación
Los robots submarinos de BP han retirado la campana de contención que capturaba parte del petróleo que se vierte al golfo de México para reemplazarla por otra más eficiente, por lo que el crudo se derramará unos días libremente al mar.
Con el nuevo aparato, que se ajustará más estrechamente a la tubería de donde mana el petróleo, la compañía pretende controlar la práctica totalidad del vertido.
BP recibió el viernes el visto bueno del gobierno estadounidense a la operación, que empezó este sábado para aprovechar unos días de buen tiempo tras un período de mar agitado que ha dificultado las actividades de recogida del crudo.
La petrolera británica estima que tardará entre cuatro y siete días en tener el aparato en funcionamiento y advierte de la dificultad de trabajar a tal profundidad.
La empresa ha colocado en el lecho marino otras campanas de reserva y podría volver a instalar la que había funcionado hasta ahora si esta operación fracasa, ha añadido la empresa en un comunicado.
El aparato de captura que los robots han retirado fue instalado hace un mes pero no recogía todo el crudo que sale del pozo Macondo, especialmente porque la tubería sobre la que estaba instalado presenta un corte irregular ya que BP no logró realizar una hendidura limpia en su momento.
El gobierno de Estados Unidos calcula que del pozo se derraman entre 35.000 y 60.000 barriles de petróleo al día, 25.000 de los cuales BP lograba canalizar hasta dos barcos en la superficie.
A la espera del pozo alternativo
Con la nueva campana, la compañía espera captar más de 50.000 barriles por día. La nueva campana no supone la solución definitiva al problema, que sólo se logrará cuando los pozos alternativos que BP perfora en el suelo marino intercepten el de Macondo.
El que va más avanzado, que se comenzó a perforar el 2 de mayo, está tan sólo a entre uno y dos metros horizontales de distancia del pozo original. Una vez que se unan, BP inyectará una mezcla de cemento y barro pesado a través del conducto auxiliar para bloquear permanentemente el fluido de crudo.
Al mismo tiempo, la compañía prepara la conexión de un tercer barco a otra área del pozo averiado para canalizar hidrocarburos a la superficie y espera que esté operativo el domingo.
El derrame comenzó a raíz de la explosión, por causas aún no determinadas, y posterior hundimiento de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, gestionada por BP, el pasado 20 de abril, un accidente en el que murieron 11 personas.