Para evitar contratiempos es importante informarse antes de viajar a un país extranjero
- El Ministerio de Asuntos Exteriores desgrana consejos para 200 países
- La primera recomendación es evitar los destinos inseguros
Tener claro qué países son seguros, conocer sus reglas básicas de convivencia o saber qué consecuencias puede tener la tenencia y consumo de drogas son algunos de los consejos que el Ministerio de Asuntos Exteriores ofrece en su web a quienes vayan a viajar al extranjero durante el verano.
La ficha de los casi 200 países incluidos en el directorio (www.maec.es) desgrana las condiciones sanitarias y de seguridad, la documentación, las normas sobre divisas y otros apuntes para no encontrarse con problemas durante la estancia en el extranjero.
La primera recomendación es tener presente a qué destinos no hay que viajar debido a su inseguridad.
La lista negra incluye una quincena de países, encabezada por Afganistán, Irak y Somalia, y de la que también forman parte Yemen, Chad, Eritrea o República Democrática del Congo.
No mucho mejor está la situación en Guinea Bissau, Pakistán, Mauritania, Kirguizistán, Arabia Saudí o Burundi, adonde tampoco se aconseja ir salvo que sea estrictamente necesario.
A este listado le sigue otro de unos treinta estados catalogados con la etiqueta de "extremar las medidas de seguridad" en todo el territorio o en algunas de sus regiones, como es el caso de Argelia, Nigeria, Mali, Ruanda, Sri Lanka, Sudán, Tailandia, Nepal y Yibuti.
Una vez decidido el destino con garantías sanitarias y de seguridad suficientes, no hay que despreciar otro tipo consejos para evitar sobresaltos durante las vacaciones.
A los que vayan en avión al Reino Unido, se les avisa que las autoridades británicas son severas con cualquier broma relacionada con la seguridad durante los vuelos, por lo que "es conveniente abstenerse de hacerlas".
Algunas curiosidades a tener en cuenta
En Arabia Saudí, los hombres no pueden llevar pantalones cortos y las mujeres han de vestir una túnica negra y velo por razones religiosas.
Canadá es de los sitios donde no se permite beber en la calle, al contrario que en Eslovenia, donde el "botellón" se tolera siempre que no haya ruido o gritos después de las diez de la noche.
Las prohibiciones en Singapur son de los más variopintas: no se puede consumir chicles, fumar en algunos lugares al aire libre, como paradas de taxi, o importar petardos o cohetes, como tampoco arrojar papeles o colillas al suelo en la vía pública.
En los safaris de lugares como Namibia, hay que estar muy atento al haberse dado casos de ataques de animales a turistas debido a las imprudencias.
Lo mismo ocurre en Papúa Nueva Guinea y Paraguay con las serpientes venenosas, por lo que la práctica del turismo rural o la acampada puede ser arriesgada.
Tanzania es muy severa con quienes saquen del país prendas de vestir confeccionadas con pieles de guepardo y leopardo, al igual que Rusia, que no acepta importar una cantidad de caviar superior a los 250 gramos por persona.
Abundan las observaciones en materia de tráfico, comenzando por el clásico recordatorio de que en países anglosajones y en otros como Malta se conduce por la izquierda.
Más ojo hay que tener en Bosnia-Herzegovina, donde se desaconseja conducir de noche o abandonar el asfalto dado que hay zonas minadas que no han sido delimitadas o marcadas.
En El Salvador, no suelen respetarse los pasos de cebra; en Suecia, no se puede aparcar a menos de diez metros de ellos y en Puerto Rico, se recuerda que está permitido cruzar el semáforo en rojo después de medianoche "tomando las debidas precauciones".
Las líneas aéreas de Filipinas no son seguras para la UE, por lo que recomiendan no usarlas al no estar verificada su fiabilidad aeronáutica, como también ocurre con algunas avionetas que sobrevuelan las famosas Líneas de Nazca en Perú.
Algo similar ocurre en las Islas Salomón con los transbordadores, por lo que se aconseja al turista llevar su propio chaleco salvavidas.
En países de Centroamérica que son paso de huracanes, como Costa Rica, se pide prudencia en las playas, puesto que las corrientes son muy fuertes y en la mayoría no hay vigilantes.
Los amantes de la pesca deportiva deben tener cuidado en Islandia, ya que no podrán usar sus equipos salvo que tenga un certificado de desinfección expedido por un veterinario.
Y para quien no quiera acabar sus vacaciones en la cárcel, se aconseja no robar una bandera en Lituania, ni difundir material pornográfico en Ruanda.