Carlos Hermosilla, pequeño empresario: "Echo en falta soluciones para las empresas"
- El banco le ha dicho que el 85% de las peticiones al ICO se han rechazado
- Los clientes le pagan a 90 días y él debe pagar a sus proveedores en 60
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"Voy a decir algo obvio: yo lo que echo en falta son soluciones", nos dice Carlos Hermosilla, un joven empresario a quien le gustaría que en el debate del estado de la nación se hablase de la situación real que están viviendo las pequeñas empresas. "Dicen que van a hacer cosas, que se están haciendo cosas, pero luego no se notan", asegura este informático de 32 años.
Como ejemplo, Carlos menciona los créditos directos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), en los que no intervenían los bancos como intermediarios, para que no hubiera recarga en los intereses. "Nos ha dicho el director de nuestro banco que el 85% de las solicitudes han sido rechazadas", explica.
"A nosotros nos contestaron que no cumplíamos los requisitos para la concesión del préstamo, porque no contábamos con fondos suficientes. Pero es que, si tuviésemos dinero, no pediríamos un crédito", razona el empresario.
Impagos y desajustes de caja
Él y su socio crearon un empresa de publicidad y diseño de páginas web hace cuatro años, antes del comienzo de la crisis. Consiguieron formar una cartera con clientes en Salamanca, Madrid y Barcelona, y llegaron a emplear a cinco personas.
"A partir de mediados de 2008, hemos notado que algunas empresas no pagaban", recuerda Hermosilla. Ahora, continúa,"nuestros clientes han cambiado el pago de 60 días a 90, mientras que yo tengo que seguir pagando a mis proveedores a 60 días. Eso nos genera un hueco de 30 días en los que entramos en números rojos". Como solución, han empezado a comunicar a sus proveedores que cambiarán sus sistema de pago para ponerlo en 90 días, "pero dicen que cobrarán intereses".
A eso se añade -nos dice Carlos- que, desde finales de 2009, se ha notado que las empresas han recortado en publicidad. "Hace un año teníamos 20 ó 30 proyectos abiertos y ahora llevamos tres", explica.
El trago de reducir la plantilla
Ante esa situación, reconoce que la solución es recortar gastos y que, una empresa pequeña, la única forma es reducir plantilla. "Nos duele porque somos conscientes de que llevamos a gente al paro, a su propia crisis personal, y contribuimos también a alimentar la crisis", se lamenta el empresario.
"En el debate seguro que dicen que de la crisis se sale trabajando. Yo puedo trabajar 15 horas al día, pero si no me ingresan dinero por ese trabajo, no soluciono nada", repite Carlos Hermosilla.
Por eso, le gustaría que el Congreso tratase esos problemas de las pymes: "suena egoísta, pero es lo que a mí me parece más urgente. Sé que hay temas más importantes, pero para mí -como para muchas empresas pequeñas- esto es lo que me está ahogando y poniendo un nudo en el estómago".