Francia da el primer paso para prohibir el burka con el apoyo masivo de la Asamblea Nacional
- La cámara baja aprueba con 335 votos a favor y 1 en contra el proyecto de ley
- El partido de Sarkozy quiere que el Constitucional se pronuncie sobre su validez
Los diputados de la Asamblea Nacional francesa han aprobado por 335 votos a favor y 1 en contra la ley que prohíbe del velo integral en los lugares públicos, en el primer paso para que el país galo se convierta en la segunda nación europea que multa por llevar burka o niqab después de Bélgica.
El texto salió adelante con los votos de los diputados de la mayoría conservadora de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), mientras que los socialistas no participaron en la votación.
Según la ministra de Justicia, Michèlle Alliot-Marie, que ha sido la encargada de defender el proyecto legislativo ante la Asamblea, el voto representa un doble éxito: un éxito de la democracia y de la República.
Una vez superado este primer trámite, el proyecto legislativo se someterá al examen del Senado en el mes de septiembre.
La ley significa que aquellas mujeres que lleven el velo integral en público pueden ser multadas con 150 euros, aunque ahora tiene que ir al Consejo Constitucional para ser revisada.
Francia, que cuenta con la mayor comunidad musulmana de Europa con entre cinco y seis millones de personas, incluye en el proyecto de ley aprobado por el gobierno de Sarkozy la prohibición general en la vía pública de llevar velo integral.
Este voto supone la aplicación de los principios contenidos en una resolución aprobada por el parlamento francés en mayo por unanimidad, en la que se especifica que "las prácticas radicales que atentan contra la dignidad y la igualdad entre hombres y mujeres, entre ellas llevar un velo integral, son contrarios a los valores de la república".
La votación de la ley ha sido 'boicoteada' por socialistas y comunistas, que no han acudido al hemiciclo, y ha contado con el voto en contra de la única diputada ecologista.
Dudas jurídicas
El Gobierno cuenta con amplia mayoría en el Senado, por lo que podría votar el proyecto en términos idénticos en septiembre, pero el jefe del grupo parlamentario del partido gobernante, la UMP, ha declarado que quiere que se resuelvan todas las dudas jurídicas que pesan sobre la ley, por lo que pasará antes por el Consejo constitucional.
"Quiero que la ley votada sea, antes de su promulgación, enviada al Consejo constitucional para que su aplicación no pueda ser contestada", ha advertido.
El Consejo Constitucional es el órgano que se encarga de velar por que las leyes se ajusten a la Constitución francesa.
El Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa del país, ha mostrado sus reservas ya sobre la aplicación de una prohibición generalizada y considera que se prohíba también en la calle algo "sin fundamento jurídico".
En un dictamen no vinculante, este Consejo recomendaba que la prohibición se limitase a ciertos lugares de la Administración.
Según expertos juristas, Francia podría exponerse a una condena por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la vía de que cualquier individuo puede vivir de acuerdo con sus creencia si no molestar al otro. Amnistía Internacional también ha criticado el texto por razones muy similares.
El Consejo Francés de la Fe Musulmana (CFCM), el principal órgano representativo de los musulmanes en el país galo, también se opone a un proyecto de ley que "puede estigmatizar al Islam", ya que el velo completo no lo llevan más de 2.000 mujeres en Francia.