El Gobierno francés aprueba la reforma de las pensiones que eleva a los 62 años la jubilación
- Iguala las contribuciones de los funcionarios con las del sector privado
El Gobierno francés ha aprobado el proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones cuya medida estrella es elevar progresivamente la edad legal de jubilación desde los 60 años actuales hasta los 62 en 2018.
El objetivo es reducir el déficit que supone para el Estado francés el abono de las pensiones que este ejercicio está previsto que se eleve a 32.000 millones de euros.
La edad de jubilación para los nacidos después de 1950 se incrementará cuatro meses cada año hasta llegar a los 62 en 2018. Los cálculos del Ejecutivo galo estiman que en ese año se logrará el equilibrio presupuestario del sistema de pensiones y esperan lograr un superávit de 100 millones en 2020.
Trámite parlamentario
El Parlamento francés debatirá la reforma de las pensiones el próximo 7 de septiembre. Los sindicatos ya han contestado en la calle a la subida de la edad de jubilación y volverán hacerlo a principios de septiembre con una convocatoria de huelga general.
La norma pretende igualar las contribuciones a la Seguridad Social de los trabajadores del sector público con los del sector privado. A un funcionario francés le retienen el 7,85% del salario mientras que a un empleado de una empresa privada le aplican una retención del 10,55%. Estas cotizaciones se igualarán en 2020.
Sin embargo, la pensión de un funcionario seguirá siendo el 75% de sus ingresos en los últimos seis meses de trabajo, mientras que los trabajadores del sector privado recibirán el 50% del salario medio de sus 25 mejores años de contribución más beneficios adicionales.