M. Night Shyamalan: "Rezo para que el 3-D sea una moda pasajera"

• El realizador de 'El sexto sentido' adapta una serie de dibujos animados
• Se trata de una película protagonizada por "Cuatro elementos"

Night Shyamalan (i), director de la película "The last Airbender", junto a los actores Nicola Peltz, Jackson Rathbone (c) y Dev Patel (d), y el productor Frank Marshall, con bufandas de la selección española

El director indio M. Night Shyamalan ha mostrado hoy en Madrid su escaso entusiasmo por el formato 3-D: "Rezo para sea tan sólo una moda pasajera.

¿Cómo se podría hacer en 3-D Alguien voló sobre el nido del cuco? Espero que eso no ocurra jamás".

Responsable de trabajos como El sexto sentido, El bosque o Señales, Shyalaman ha visitado Madrid para presentar en sociedad su nuevo trabajo cinematográfico, Airbender: El último guerrero, un filme épico-fantástico basado en una famosa serie televisiva de dibujos animados.

"Quería hacer algo parecido a La guerra de las galaxias o El señor de los anillos, y esta película no es que sea igual, sino que más bien es un primo, con sus rasgos particulares. Para mí es emocionante tener la oportunidad de hacer algo tan diferente", ha explicado el cineasta nacido en Mahé.

Una película protagonizada por 'Los cuatro elementos'

El 6 de agosto se estrena este filme en España, que supone la primera incursión de Shyalaman en el complejo y delicado arte de la adaptación: "Al principio subestimé las expectativas de la gente, la necesidad que tienen los espectadores de que la película sea igual que la serie", ha concedido.

Ni corto ni perezoso, el creador se planteó la posibilidad de colgar "un listado en internet" para "explicar las razones de los cambios creativos". "Quería decirle a la gente que los cambios no eran errores o caprichos de director, pero Paramount no estaba muy cómoda con la idea", ha lamentado.

La acción transcurre en un mundo habitado por las tribus del Agua, el Fuego, la Tierra y el Aire, que durante siglos vivieron en armonía gracias a la intervención del Avatar, una suerte de espíritu encarnado en la ficción por el jovencísimo actor Noah Ringer.

Ausente durante más de cien años, el Avatar regresa a la vida para frenar las ansias de poder de la Tribu del Fuego, misión para la que contará con la ayuda de dos hermanos de la Tribu del Agua: Katara (Nicole Peltz) y Sokka (Jackson Rathbone).

El protagonista de 'Slumdog Millionaire'

Protagonista de la multipremiada Slumdog millionaire, el intérprete londinense Dev Patel se mete ahora en la piel de Zuko, príncipe de la Tribu del Fuego y desterrado por su padre hasta que consiga capturar al Avatar.

"Creía que iba a hacer una película independiente, pero no me llamaron para ningún proyecto significativo y, de repente, salió la posibilidad de interpretar este papel tan conflictivo, el de un chico que vive entre el deseo de que su padre le perdone y la obsesión por coger al Avatar", ha afirmado Patel.

El artista pasó "un poco de miedo" antes del estreno de "Airbender", ya que "las expectativas eran muy altas". "Slumdog millionaire fue una entre un millón, y me preocupaba que el público esperara siempre lo mismo".

Al igual que su director, Patel aprecia semejanzas entre Airbender y La guerra de las galaxias: "La primera vez que Shyamalan me habló del personaje pensé en Anakin Skywalker, que está entre dos polos. Zuko también lucha en esa dualidad entre el bien y el mal", ha desvelado el actor.

La película de mayor presupuesto en su carrera

Por otro lado, la crítica estadounidense ha sido demoledora con la película, pero Shyamalan y Patel se muestran entusiasmados con el resultado final.

"Siempre tiene que haber algo negativo y para mí son los críticos. Es como si quisieran formar parte de la historia y gritan para ver si así lo consiguen", ha asegurado el realizador.

Con un presupuesto de 150 millones de dólares, la cinta es la de mayor presupuesto en la carrera de Shyalaman, que no parece agobiado por la responsabilidad. "Hubo mucha presión al principio, pero ahora lo llevo mejor. La taquilla está siendo muy buena, y creo que en tres o cuatro semanas podré respirar aliviado", ha señalado.