Rusia somete al detector de mentiras a los espías deportados de Estados Unidos

• La caída de la red de espionaje podía ser fruto de una traición
• Los 10 agentes están recluidos en hoteles del Servicio de Espionaje Exterior

Los diez espías rusos deportados de Estados Unidos, que fueron canjeados por cuatro ciudadanos rusos condenados por trabajar para los servicios secretos norteamericanos, son sometidos a una investigación que incluye el empleo de detectores de mentiras, según ha revelado este martes el periódico Moskovski Komsomólets.

El rotativo, que cita una fuente anónima de los servicios secretos rusos, ha indicado que la investigación tiene como objetivo esclarecer las causas que llevaron a la desarticulación de la red de agentes que actuó durante 10 años en Estados Unidos.

"A fin de esclarecer todos los detalles, se llevan a cabo conversaciones, diversos test, que incluyen el empleo de detectores de mentiras. Pero este trabajo no puede llamarse interrogatorio", ha precisado la publicación.

Una de las líneas de investigación se refiere a que la caída de la red de espionaje puede haber sido fruto de una traición. "Son investigados funcionarios del Servicio de Espionaje Exterior (SVR), tanto en servicio como algunos que trabajaron en él hace diez años", ha añadido la fuente al rotativo ruso.

Dicha fuente ha añadido además que la búsqueda de un traidor es un trabajo enorme, pues decenas de altos funcionarios del Servicio de Espionaje Exterior (SVR), muchos de ellos ya retirados, tenían acceso a información sobre agentes.

Los diez agentes, que llegaron a Rusia el viernes pasado, tras el mayor canje de espías entre Moscú y Washington desde el término de la Guerra Fría, están en hoteles del Servicio de Espionaje Exterior (SVR), en territorios cerrados, donde no funcionan los teléfonos móviles.

"En principio, pueden ser visitados por sus familiares, pero ellos no tienen derecho a abandonar el territorio", ha subrayado el periódico, que destaca que la concentración de los agentes puede durar algunas semanas.

Según la fuente de los servicios secretos, si se establece que los agentes no cometieron fallos graves en su trabajo en el extrajero, quedarán libres y podrán seguir su trabajo en el Servicio de Espionaje Exterior o retirarse del servicio.

Nuevas relaciones entre Rusia y Estados Unidos

El canje de espías entre Rusia y Estados Unidos, es fruto de las nuevas relaciones entre los dos países. La operación tuvo lugar el pasado 9 de julio en Viena, adonde Estados Unidos deportó a los 10 espías rusos para canjearlos por cuatro ciudadanos rusos condenados por trabajar para los servicios secretos norteamericanos.

El acuerdo para el canje de espías fue llevado a cabo por el Servicio de Espionaje Exterior ruso y la CIA estadounidense con el visto bueno del Kremlin y la Casa Blanca.

Ambos servicios de inteligencia acordaron el canje por encargo de los dirigentes de sus países, a partir de consideraciones humanitarias y los principios de cooperación constructiva,  y en correpondencia con la legislación de Rusia y Estados Unidos.

Según algunos analistas, tanto Moscú como Washington deseaban cerrar cuanto antes ese embarazoso caso de espionaje, que ensombrecía el nuevo espiritú de sus relaciones bilaterales y podría torpedear la ratificación en Estados Unidos del nuevo tratado de desarme nuclear.