Un debate bronco de patadas verbales a la holandesa y de 'vuvuzelas' en los escaños

• Bono ha tenido que llamar al orden en varias ocasiones
• El PP acusa a Joan Canongía de llamar "maricón" a Rajoy
• El diputado del PSC lo niega y solo reconoce que le llamó "cabezón"

La segunda jornada del debate sobre el Estado de la Nación, menos bronca que la primera

Si el presidente del Congreso de los Diputados pudiera sacar tarjeta a sus señorías, José Bono habría tenido que utilizar varias amarillas y alguna que otra roja en el bronco Debate sobre el estado de la Nación que ha enfrentado este miércoles al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y al líder del PP, Mariano Rajoy.

Ha sido un debate con mucha patada verbal y mucho ruido en las bancadas de PSOE y PP, que a falta de vuvuzelas, han utilizado sus gargantas para armar bronca, lo que ha provocado que Bono haya tenido que llamarles al orden en varias ocasiones.

El momento más tenso se ha vivido al principio de la intervención del líder de la oposición, Mariano Rajoy, cuando hablaba de la situación creada por la sentencia del Estatut. De repente, varios diputados 'populares' han comenzado a señalar al diputado del PSC Joan Canongía para pedir su expulsión.

Desde la tribuna de prensa no se ha oído exactamente lo que ha dicho, pero algunos diputados del PP han asegurado después en los pasillos que Canongía ha llamado a Rajoy "maricón", algo que niega el protagonista.

Canongía ha reconocido, en declaraciones a rtve.es, que lo que ha llamado a Rajoy es "cabezón" justo cuando estaba hablando de la sentencia del Tribunal Constitucional "como si él no fuera responsable de nada".

El diputado del PSC explica que ha recibido la llamada de la vicepresidenta de la Mesa del Congreso porque el Partido Popular ha pedido su reprobación. "Muy mal deben pensar que les ha ido el debate si tiene que polemizar con esto", añade Canongía.

Partido España-Holanda

El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos  Exteriores, Gustavo de Arístegui, reconoce que él no ha oído el insulto, que ha sido el diputado Gerardo Conde Roa el que ha oído a Canongía insultar a Rajoy.

Arístegui ha comparado el debate de este miércoles con la final del Mundial de Fútbol en el que los holandeses practicaron un juego sucio contra los españoles, que al final consiguieron ganar y proclamarse campeones del mundo.

El portavoz de Exteriores ha comparado a Canongía con el jugador De Jong, que pegó una patada en el pecho a Xavi Alonso. Para Arístegui, el diputado del PSC es el representante de la "antipolítica".

La secretaria de Organización del PSC, Leire Pajín, no ha querido entrar en la polémica y, símplemente, ha afirmado que la "mala educación" no venía de la bancada socialista.

De "payaso" a "estás muerto"

Pero lo cierto, es que las interrupciones han sido constantes desde ambas bancadas, independientemente de quien estuviera en la tribuna de oradores.

De la bancada socialista, además del "cabezón", ha salido un "payaso" dirigido a Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también ha tenido que oír un "estás muerto", políticamente se entiende.

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha llamado expresamente la atención a Madero y Cotilla. Bono les ha dicho que sabía muy bien quiénes eran "los murmuradores" y que se callaran si no querían que les llamara al orden.

El presidente de la Cámara Baja ha tenido que hacer de árbitro, al estilo del inglés Howard Webbs, en un debate con mucha tarjeta amarilla y mucha advertencia pero poca roja. El hemiciclo una vez más se ha convertido en un patio de colegio.