El físico nuclear Shahram Amiri deja Estados Unidos y vuela rumbo a Teherán
- Lo ha confirmado un portavoz de la diplomacia iraní
- Amiri asegura que informará de su "secuestro" cuando llegue a Irán
El físico nuclear Shahram Amiri ha dejado Estados Unidos y vuela rumbo a Teherán. Así lo ha confirmado Ramin Mehmanparast, portavoz de la diplomacia iraní, a la agencia ISNA.
"Con los esfuerzos de la República Islámica del Irán y la cooperación eficaz de la embajada de Pakistán en Washington, hace unos minutos Shahram Amiri dejó suelo americano y se dirige de nuevo a Irán a través de un tercer país", ha dicho el portavoz iraní.
Desde su desaparición, el 'caso' Amiri ha atraido la atención mediática tanto en Irán como en Estados Unidos. Según la prensa oficial iraní, el científico fue secuestrado por Estados Unidos durante un peregrinaje a Arabia Saudí, extremo desmentido por Washington.
Por su parte, la emisora estadounidense ABC apunta a que Amiri le dio información a los agentes de la inteligencia norteamericana. En concreto, habría ayudado a revelar que existía una planta secreta de enriquecimiento de uranio en la ciudad sagrada de Qom, una información que ayudó a cimentar la posición estadounidense para imponer nuevas sanciones a Irán.
Historia rocambolesca
El científico había denunciado su secuestro por EE.UU. en un vídeo de la televisión iraní. En él, Amiri había detallado que fue "drogado y secuestrado" en la ciudad santa de Medina. "Cuando recuperé la consciencia me encontré en un avión en dirección a Estados Unidos", añadió.
Horas después, otro vídeo mostraba al científico desmintiendo lo dicho anteriormente y diciendo que quería continuar con su formación en Estados Unidos.
"Estoy libre aquí y os aseguro a todos que estoy bien", decía Amiri. "Mi objetivo en la conversación de hoy es poner fin a todos los rumores que se han estado difundiendo sobre mí en el último año. Soy iraní y no he dado ningún paso contra mi país", añadía.
El Gobierno de Irán pidió su liberación inmediata y el Ejecutivo de Washington negó los hechos. "Es absurdo para cualquiera decir que Estados Unidos está en el negocio de torturar a gente con falsas afirmaciones de deserción. No es cómo trabajamos".