Procesados cinco presuntos etarras por el asesinato de Ignacio Uría
- Uno de ellos está huido y tres se encuentran en prisión en Francia
El empresario vasco fue asesinado el 3 de diciembre de 2008
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado a los presuntos terroristas Beñat Aguinagalde, Manex Castro, Iurgi Garitagoitia, Joane Larretxea -que está huido- por el asesinato del empresario Ignacio Uría en Azpeitia (Guipúzcoa) el 3 de diciembre de 2008.
Así lo ha acordado el magistrado en un auto hecho público este miércoles en el que imputa a los procesados los delitos de pertenencia a banda armada, asesinato terrorista, detención ilegal, robo de uso de vehículo y dos delitos de daños terroristas, y procesa también a Iraitz Santa Cruz Ugalde por colaboración terrorista.
Además, Velasco ha cursado a Francia órdenes europeas de detención y entrega (OEDE) para que Aguinagalde, Garitagoitia y Larretxea -detenidos en febrero de 2010 y julio y octubre de 2009, respectivamente- sean puestos a disposición de la Audiencia Nacional en relación con esta causa.
Secuestraron a un excursionista para robarle el coche
Según el auto de procesamiento, Aguinagalde, Errazkin y Castro formaban el comando de 'legales' (no fichados por las Fuerzas de Seguridad) denominado "Asti", mientras que Garitagoitia y Larretxea integraban otro de 'liberados' (a sueldo de la banda) llamado "Ezustei".
Para llevar a cabo el atentado, este último comando asaltó a un individuo sobre las 10:10 horas del 3 de diciembre de 2008 que estaba en su coche "pertrechándose" para iniciar una excursión por el monte en Deba (Guipúzcoa), le encañonaron, le taparon los ojos y le metieron en el maletero, donde le ataron de pies y manos, tras lo que le trasladaron hasta el barrio de Itziar de la citada localidad.
Allí, añade el juez, esperaban los otros tres supuestos terroristas con un coche modelo Volvo 460 que Iraitz Santa Cruz había "prestado" a Aguinagalde, y Castro y Garitagoitia lo custodiaron "a punta de pistola varias horas" en el interior del vehículo.
Tres tiros a bocajarro
Sobre las 12:15 horas, Aginagalde, Larretxea y Errazkin fueron con el coche del secuestrado (un Alfa Romeo) hasta Azpeitia, donde llegaron alrededor de las 13:05 horas y "avistaron" a Uría en el número 25 de la avenida Loiolako Inazio entre el restaurante "Kiruri" y las oficinas de la empresa "Altuna y Uría", una de las adjudicatarias para la construcción del Tren de Alta Velocidad (TAV) en el País Vasco.
Uno de los tres presuntos etarras se bajó del coche portando una barba postiza y una pistola y se acercó hasta el empresario, "que se incorporaba en ese momento en el asiento de su vehículo", que estaba aparcado encima de una acera, "disparándole a bocajarro" tres tiros, que acabaron con su vida.
"Acto seguido, volvió a meterse en el asiento del copiloto del Alfa Romeo, donde le esperaban sus otros acompañantes huyendo inmediatamente de allí", señala el auto, que añade que regresaron a buscar a los terroristas que permanecían con el secuestrado.
Una vez allí, incendiaron el coche "al objeto de borrar cualquier huella", abandonaron al secuestrado en una cabaña situada a unos 600 metros y huyeron hasta Andoain (Guipúzcoa), donde dejaron aparcado el coche prestado por Santa Cruz, al que se lo devolvieron días después.
Relacionados con el atentado a la Universidad de Navarra
Este atentado fue reivindicado por ETA mediante un comunicado publicado en el diario Gara el 21 de enero de 2009.
Además de este asesinato, los cinco procesados están relacionados con un atentado contra el juzgado de Tolosa (Guipúzcoa), el 4 de octubre de 2008, otro en la Universidad de Navarra en Pamplona el 30 de octubre de ese año y la colocación de bombas-trampa contra la Ertzaintza cerca de un repetidor situado en el monte Santa Bárbara de Hernani (Guipúzcoa).
Aguinagalde, Errazkin y Castro están también procesados por el atentado contra la Casa del Pueblo de Lazkao (Guipúzcoa) el 23 de febrero de 2009.