Chávez revisará el acuerdo con el Vaticano tras las críticas de la Iglesia venezolana a su gobierno

• El presidente venezolano a la Iglesia: "Trogloditas, cavernícolas"
• El Arzobispo de Caracas le acusó de querer imponer una "dictadura comunista"

"Trogloditas, cavernícolas". Así ha calificado el presidente venezolano, Hugo Chávez  a la Conferencia Episcopal Venezolana y al cardenal Jorge Urosa que  han mostrado su opinión de que el Gobierno se está poniendo al margen de la Carta Magna al impulsar su proyecto hacia un sistema socialista.

El presidente venezolano ha pedido este miércoles a su canciller, Nicolás Maduro, que revise el convenio mediante el cual el Estado venezolano concedió "ciertos privilegios" a la Iglesia católica sobre otras confesiones.

Chávez se refería a la firma del "Modus Vivendi" el 6 de marzo de 1964 entre el Estado venezolano y la Nunciatura Apostólica, documento que compromete el traspaso a la Iglesia católica local de recursos provenientes de la exportación de petróleo para la financiación de obras sociales y proyectos educativos.

Esos privilegios "sí que violan la Constitución", ha dicho Chávez en una alocución televisada en la que, entre otros asuntos, ha respondido a las opiniones de la obispos y sacerdotes que se pronunciaron sobre la constitucionalidad del rumbo de su Gobierno.

"Pero cuando ellos dicen que viene el socialismo marxista" lo que buscan es "tratar de meter miedo" a los venezolanos, ha dicho , y ha pedido a sus seguidores "no rehuir la batalla de las ideas" y más bien convocar debates al respecto.

Las declaraciones del Arzobispo de Caracas

Toda esta vieja pugnan entre la Iglesia y el Estado Venezolano se ha reavivado tras de unas declaraciones del cardenal Arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, quien ha acusado al presidente venezolano de pretender imponer una "dictadura comunista", según informa la la agencia Latam.

Su objetivo fue "poner de relieve que el camino por el cual nos quiere llevar (Chávez), a través de una serie de leyes inconstitucionales, es un camino que conduce a la dictadura marxista, a la dictadura comunista, que es una ruina para el país".

Urosa ha sostenido que " el gobierno está desconociendo el resultado del referéndum del 2 de diciembre de 2007, en el cual se dijo "no" a esa reforma constitucional que pretendía instaurar el sistema socialista en la Constitución nacional y ahora lo está haciendo a través de esas leyes".

En la respuesta a estas declaraciones por parte de Chávez, que no se ha hecho esperar, el presidente venezolano ha seugerido que incluso podrían dar pie a que ordene la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano.

"La sangre ya llegó al río" en el momento en que los jerarcas católicos del país "acusan a las instituciones del Estado", especialmente al Gobierno y a la Asamblea Nacional, "de actuar al margen de la Constitución", ha añadido el presidente venezolano.

Los miembros de la cúpula católica venezolana "se están abrogando el papel del Estado", manifestó, y subrayó que la única instancia facultada en Venezuela para decidir si una ley es o no constitucional es el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

"Un método de análisis y no un dogma"

Chávez ha recordado que en varias ocasiones ha explicado que él entiende al marxismo como "un método de análisis y no como un dogma", y ha remarcado que su gestión gubernamental no copia "el proyecto fracasado" de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) ni el de Cuba ni el de ninguna otra nación socialista.

El socialismo que busca instaurar en Venezuela debe considerar las "características venezolanas", ha agregado , y ha afirmado que en reiteradas oportunidades el líder cubano Fidel Castro le ha dicho: "Chávez, acuérdate de que no estamos en 1970 y que Venezuela no es Cuba".

Chávez ha afirmado que la Asamblea ha convocado al cardenal Urosa para que el próximo martes explique ante el pleno parlamentario su condena del socialismo, y le ha exhortado a que luego acuda "ante el TSJ y también ojalá vaya a algún barrio pobre a explicar" el asunto.

"Rezando no se aprende mucho" y "si bien hay algunos sacerdotes muy estudiados, hay otros, compadre, de una ignorancia supina y cavernícola", agregó.