Declaración 'cinematográfica' de George Clooney ante un tribunal de Milán en un caso de fraude
- El actor declara contra tres acusados de usar su nombre de forma fraudulenta
- Los cámaras se han agolpado a la entrada del tribunal civil de Milán
- "Buen trabajo, deberías estar orgulloso", le ha dicho el actor a un acusado
"Vine aquí porque creo que en el sistema judicial y porque había gente que usaba mi nombre para aprovecharse de otra gente".
Con estas palabras solemnes la superestrella de Hollywood George Clooney se ha presentado ante un tribunal civil de Milán tras superar a una maraña de fotógrafos que esperaban como agua de mayo su declaración como testigo en el juicio contra tres personas acusadas de explotar su nombre para promocionar su firma de moda en 2008.
Los acusados, Vicenzo Cannaire, Francesco Galdelli y Vanja Goffi, han sido acusados de fraude, falsificación y posesión de bienes robados por usar el nombre de Clooney hace dos años en la presentación de una colección de moda en un hotel milanés.
Clooney considera que su firma para apoyar esta marca fue copiada ilegalmente en varios documentos, incluyendo la colección etiquetada con su nombre.
En la vista, el actor se puso las gafas para observar varias fotografías que le muestran junto a los acusados y aseguró que eran un montaje. Para demostrarlo, ha enseñado imágenes auténticas de él durante su declaración.
Declaracion 'cinematográfica'
Más aún, en un gesto casi cinematográfico, Clooney se ha dirigido directamente al único de los acusados que estaba presente, Vicenzo Cannaire, y le ha sonreido antes de espetarle: "Buen trabajo. Deberías estar orgulloso".
El actor ha estado durante dos horas declarando y el juez Pietro Caccialanza no ha podido evitar una referencia cinematográfica al agradecerle su colaboración. "Esta vista ha durado como una película".
Antes de dejar el tribunal Clooney seguido de periodistas y cámaras, Clooney ha sentenciado: "No fue demasiado duro. Es fácil cuando puedes probar que tienes toda la razón".
El actor estadounidense tiene una relación estrecha con el norte de Italia, ya que tiene una residencia en el lago Como, a 40 kilómetros de Milán.