El universo anime de Miyazaki se adueña de las pantallas de Japón
La última película de Studio Ghibli, productora de culto del anime nipón, llega a los cines de Japón envuelta en el toque fantástico del maestro Hayao Miyazaki e inspirada en la novela infantil The Borrowers, de Mary Norton.
Con el título Karigurashi no Arrietty (Arrietty la que toma prestado), la primera obra de la factoría Ghibli en dos años, que se estrena mañana, sigue el guión del venerado director y dibujante Miyazaki, pero está firmada por uno de los animadores de Ghibli, Hiromasi Yonebayashi.
Se trata de la primera película de Yonebayashi, que con 37 años se ha convertido en el director más joven de la historia de Studio Ghibli, donde lo definen como "un animador de inmensos conocimientos y un talento fuera de serie".
Yonebayashi ha sido el dibujante principal de filmes como Ponyo en el acantilado (2008) o El castillo volante (2004) dirigidos por Miyazaki y ello se refleja en Karigurashi no Arrietty, una producción que pone acento en cada movimiento de los personajes.
Hacía dos años que Ghibli no llevaba a las pantallas de Japón un largometraje, por lo que el estreno de mañana ha suscitado una gran expectación, hasta el punto de que de forma anticipada se han vendido ya 54.000 entradas.
Son más de las que se vendieron los días previos al estreno de Ponyo en el acantilado, la película más taquillera de 2008 en Japón y que recaudó 15.500 millones de yenes (138 millones de euros, 177 millones de dólares) en Japón.
Sin fecha para el estreno en Europa
Fuentes de Studio Ghibli han indicado que por el momento no hay fecha para el estreno del filme en Europa o América, al tiempo que recordaron la buena acogida de Ponyo en el extranjero.
El guión de Arrietty es una adaptación libre de Miyazaki de la serie de novelas The Borrowers de la británica Mary Norton (1903-1992), que narra las aventuras de seres diminutos que viven escondidos en casas ajenas tomando "prestadas" sus cosas.
Aunque el dibujante empezó a jugar con la idea de hacer una película sobre esos seres diminutos hace más de 40 años, no fue hasta verano de 2008 cuando convenció al productor jefe de Ghibli, Suzuki Toshio, para que se embarcara en el proyecto.
La novela de Norton está inspirada en la Inglaterra de 1950, pero Miyazaki y su equipo la han trasladado al Japón de 2010 y, en concreto, a una casa de campo en Koganei, a las afueras de Tokio y donde se encuentra la sede principal de los estudios Ghibli.
Una cinta con mensaje para la crisis
La protagonista es Arrietty, una diminuta niña de 14 años y 10 centímetros de altura que vive con sus padres, también diminutos, escondida bajo el suelo de una casa hasta que es descubierta por un niño de doce años.
Como es habitual en sus películas, el director de cintas como la oscarizada El viaje de Chihiro quiso que el filme transmitiera un mensaje que, más allá de las meras aventuras de sus protagonistas, se pudiera aplicar al mundo actual.
Según explicó el productor Suzuki Toshio, Miiyazaki consideró que la actual época de crisis era el momento idóneo para hacer una película como ésta, que muestra el respeto hacia los objetos y enseña que éstos, en lugar de comprarse, pueden simplemente tomarse prestados.
En su preestreno para la prensa Karigurashi no Arrietty ha obtenido el aplauso de la crítica nipona, que coincide en que el filme conjuga el universo fantástico y profundo de Miyazaki con la frescura del director Hiromasa. Tanto que, según medios locales, el veterano cineasta se emocionó hasta las lágrimas al verla y felicitó a su director, que se perfila como una de las promesas más sólidas de la nueva generación de cineastas de Ghibli.
El diario Asahi ha subrayado que la cinta hace algunos guiños a los incondicionales de los estudios, como la introducción del personaje de un gato que algunos reconocerán porque apareció en una cinta de 1999, Mimi wo sumaseba (Susurros del corazón).