El urbanismo se come el equivalente a ocho campos de fútbol en la costa cada día

• Así se desperende el informe Destrucción a Toda Costa, de Greenpeace
• La Comunidad Valenciana es la que más litoral ha destruido
• Pero aún hay playas estupendas: cuéntanos cuál es tu preferida

Greenpeace presenta su informe "Destrucción a toda costa"

España degrada cada día 7,7 hectáreas de costa (lo que equivale a casi ocho campos de fútbol) para crear urbanizaciones, suelo industrial y comercial. Así se desprende del informe Destrucción a Toda Costa, presentado este viernes por Greenpeace.

En concreto, de 1987 a 2005 se destruyeron un total de 50.504 hectáreas de suelo natural en los dos primeros kilómetros de franja costera, sin contar con el archipiélago canario.

Mientras que la población española creció un 5% entre 1999 y 2000, la urbanización crecía en un 25,4%. Dato que demuestra la brutal degradación que sufren las costas en España.

Además, este fenómeno imparable se ha extendido a zonas como Murcia, Almería, Huelva, Rias Baixas o la costa cantábrica, que hasta ahora eran los rincones mejor conservados del litoral. Por su parte, la Comunidad Valenciana ha destacado por ser la que más costa ha destruido.

Según datos recogidos en el informe, en el año 2005 ya estaba urbanizado el primer kilómetro del litoral mediterráneo, y tan sólo un año después, en 2006, se duplicó el número de viviendas previstas en la costa, concretamente 1.479.000 casas nuevas.

"Todos somos conscientes de que la agresión a la costa ha sido imparable los últimos años. Pero lo más grave es que esta tendencia continúa y los polítcos se afanan en acabar con la única normativa que defiende el litoral", ha declarado Juan López de Uralde, director de Greenpeace.

El Ministerio de Fomento se encuentra detrás del proceso de degradación de las costas españolas al incumplir sus promesas de racionalización de los proyectos de puertos del Estado o la sostenibilidad de las ampliaciones de los mismos, según el informe presentado por la organización.

Continuas denuncias y sanciones

A la larga, el crecimiento mal planificado ha tenido efectos negativos. La contaminación de las aguas es uno de los más graves. España se ha enfrentado a continuas denuncias y sanciones por parte de la Unión Europea por el incumpliento sistemático de la legislación comunitaria en materia de vertidos, depuración y calidad de las aguas.

Ya en 2003, España fue condenada por el Tribunal Europeo por incumplimiento de las normas de calidad de aguas de baño, y en 2010 se enfrenta de nuevo a la sanción de la Comisión Europea ante el mismo tribunal por incumplir reiteradamente la normativa sobre depuración de aguas.