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La Guardia Civil desmantela una red fraudulenta de venta de perros por internet

  • En la operación han detenido a siete personas
  • La red importaba al mes  una media aproximada de 400 cachorros
  • Procedían de Eslovaquía y los vendían sin vacunas y enfermos

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La Guardia Civil ha desmantelado una red fraudulenta de venta de perros por internet.

La operación que se ha saldado con la detención de siete personas, que hacían pasar a canes extranjeros como criados en España y ocultaban también su estado de salud a sus compradores.

Los arrestados, acusados de un presunto delito de estafa continuada, falsificación documental, intrusismo profesional y asociación ilícita, alteraban tanto la edad de los perros, entre otros aspectos legales. 

La red importaba al mes  una media aproximada de 400 cachorros. Se ha procedido a la expedición de 3.150 pasaportes de perros en 2009 y 1.300 en los cinco primeros meses de 2010.

Las  investigaciones se iniciaron tras un escrito que hizo llegar a la Comandancia de Avila una asociación protectora de animales que recogía el malestar de varias familiaspor la muerte de cachorros de perro recién adquiridos, tras contraer la enfermedad de parvovirosis, una grave enfermedad, producida por un virus muy resistente, que ataca al intestino y provoca problemas en el aparato digestivo.

Sin vacunas y con pasaporte falso

Tras las primeras indagaciones se comprobó la existencia de un grupo de personas que importaban cachorros de Eslovaquia sin las vacunas correspondientes e incumpliendo, por  tanto, las medidas sanitarias obligatorias. 

Cuando los perros llegaban a España sustituían el pasaporte eslovaco por uno español y cambiaban las edades de los animales y otros datos.

De este proceso se encargaba un veterinario que no procedía a la inscripción de los datos en el registro correspondiente.

Otras personas pertenecientes a la Asociación de Criadores Caninos de España, con quienes estaba relacionado el veterinario,  certificaban el pedigrí de los animales dando a entender que habían sido criados en España cuando sabían que su origen era eslovaco. 

Los establecimientos de venta se ubicaban en Lomoviejo (Valladolid) y Arévalo (Avila) y se encargaban de vender los animales a través de dos páginas web y de numerosos anuncios en páginas relacionadas con la venta de animales, haciéndolos pasar por perros nacionales sabiendo del riesgo que presentaban los animales de contraer parvovirosis.