Roman Polanski hace su primera aparición pública tras ser puesto en libertad

• Ha acudido al Festival de Jazz de Montreux para ver el concierto de su mujer

Roman Polanski en 2010 durante la primera aparición pública tras su liberación.

El cineasta franco-polaco Roman Polanski ha elegido la discreción en su primera aparición pública tras su liberación, y no ha dejado que le robaran más que algunas fotos cuando entraba al recinto donde su esposa, Emmanuelle Seiger, ha actuado en el Festival de Jazz de Montreux.

Hace 44 años que las calles y hoteles de la pequeña localidad de Montreux, a orillas del lago Leman, se llenan de artistas famosos durante dos semanas de julio.

Los ciudadanos, los que vienen a los conciertos, y los periodistas lo saben, por lo que raramente se producen tumultos y los fotógrafos esperan pacientemente a que el artista de turno salga en escena, sin necesidad de esperar en la calle.

Este sábado ha sido distinto, porque el artista en cuestión no era un músico, sino un director de cine, Roman Polanski, que ha llegado en su propio coche a ver la actuación de su mujer tras haber permanecido 60 días en una cárcel de Zúrich, y siete meses en arresto domiciliario.

La ministra de Justicia de la Confederación Helvética, Eveline Widmer-Schlumpf, decidió el pasado lunes liberar a Polanski de las medidas de restricción que le habían impuesto y rechazar su extradición a Estados Unidos.

Washington persigue desde hace 33 años a Polanski, acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una menor en 1977 y haberse fugado del país, aprovechando su libertad condicional, sin supuestamente haber pagado la pena.

Apoyada por su marido

Emmanuelle Seigner ha salido al escenario arropada por la presentación de Claude Nobs, el fundador y director del Festival de Montreux, quien no ha hecho ninguna mención específica al cineasta, a pesar de que Polanski ha pasado el día en su chalet, situado en las colinas que arropan al pueblo, disfrutando de una espectacular vista del lago enmarcado por los Alpes en el horizonte.

“Estoy muy contenta de que halya venido porque aún no ha visto mi concierto“

Seigner ha empezado su concierto con una de las canciones de la banda sonora de la película Rosemary Baby (1968). Horas antes, en la televisión pública suiza, Seigner se había mostrado "muy contenta" de que Polanski asistiera a su espectáculo, "porque aún no ha visto mi concierto", dijo.

Seigner y Polanski se conocieron en 1988 durante el rodaje de la película Frantic y se casaron en 1989, un matrimonio del que han nacido dos hijos, Morgane, de 17 años, y Elvis, de 12 años.

Subida en una botas negras de piel vuelta y luciendo unos estrechos tejanos negros acompañados de una camisa de labrador de tonos rojizos, Seigner ha jugado con un sobrero oscuro que ha llevado durante varias canciones hasta que ha empezado a tener severos problemas con los audífonos, que se ha puesto y quitado constantemente de sus oídos durante todo el concierto.

Sing Sing, Alone a Barcelone, Coup de theatre, Emmanuelle, Le fantôme, Don't kiss me goodbye,  han sido algunas de las piezas que ha cantado, una lista que también ha incluído Famme fatale, que ha interpretado dos veces, la primera en francés y la segunda inglés, para estupefacción de varios de los presentes.