"La fatiga ha llevado al aumento de las bajas en los últimos meses", se justifican los controladores
- Achacan las ausencias a la fatiga generada por la organización de AENA
- Advierten que lo que queda de verano puede ser "más complicado" que julio
- Casi 150 vuelos han registrado retrasos este lunes en la costa mediterránea
Los controladores aéreos niegan que la multiplicación de las bajas médicas en la torre de control de Barcelona responda a un plan orquestado para presionar en la negociación del convenio colectivo. Aseguran que la acumulación de ausencias es consecuencia directa de la nueva organización puesta en marcha por AENA, responsable de turnos y vacaciones desde que se aprobó el decreto para la regulación del sector aéreo en febrero pasado.
Así, César Cabo, uno de los portavoces de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), repasa los efectos que ese cambio ha causado en el colectivo: "No nos dan las vacaciones con antelación, podemos trabajar todos los días del año bajo amenaza de despido... Y todo esto está provocando una fatiga en la gente, con lo que las bajas han ido aumentando progresivamente en los últimos meses, o sea: no viene de ahora este problema".
Y como ejemplo, aportan el caso de Jesús Martínez, que lleva cinco días de baja médica. "Tuve que resolver algunos incidentes por la merma de mis capacidades, y por una fatiga y un cansancio acumulado. Todo esto hizo que estallara un poco una crisis de ansiedad", cuenta este controlador a TVE.
Según USCA, este "cansancio" justifica la baja médica de uno de cada tres controladores programados para cada turno en la torre que dirige el tráfico en el Aeropuerto de El Prat. En la mañana de este lunes, fallaron 18 de los 53 previstos, mientras que por la tarde, han faltado 21 de los 53 que debían acudir. Además, ocho de esas ausencias en cada turno comunicaron su falta pocas horas antes de su entrada en turno, lo que dificultó que AENA pudiera cubrir esas plazas.
Esas ausencias han causado muchos problemas, sobre todo, en los principales aeropuertos de la costa mediterránea, que registran un intenso tráfico en estos días de vacaciones. Cerca de 150 vuelos han sufrido retrasos en Barcelona, Alicante y Baleares, donde también se han cancelado cuatro operaciones.
Mayor flexibilidad para cubrir las ausencias
El decreto aprobado en febrero y ratificado como ley por el Parlamento en abril, permite que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea pueda cubrir de urgencia hasta el 15% de las bajas en situaciones excepcionales como las de estos días. Pero ese porcentaje es menos de la mitad del registrado este domingo y este lunes en el centro de control del aeropuerto barcelonés.
Para cubrir ese 15% se recurre a lo que se ha denominado servicio exprés, una práctica que permite entregar a un controlador -en mano y en el momento que termina su turno- su siguiente horario de trabajo que, siempre, deberá respetar las 12 horas de descanso obligatoria entre dos turnos. Así se puede reaccionar más rápido ante inesperadas carencias de personal o ante una sobrecarga de trabajo.
Lo que queda de verano será aún "más complicado"
Otro portavoz del sindicato, David Zamit, ha asegurado en Radio Nacional que no hay ninguna huelga encubierta, sino que AENA, "ha cambiado las condiciones de trabajo y nos ha puesto unas condiciones mucho más duras que las que había antes".
Zamit ha argumentado que ahora los controladores "trabajan más días y más horas efectivas" y esta situación prologada a lo largo de cinco meses "va quebrantando la salud de la gente". Según este portavoz, los controladores aéreos están trabajando entre 180 y 200 horas al mes en los grandes centros de control, lo que califica de "barbaridad". "No me extraña que haya bajas", ha apostillado.
Esta situación "no es nueva", según el sindicato, que advierte de que, si los turnos se siguen gestionando como hasta ahora, lo que queda de verano será "más complicado" que este mes de julio.
El Ministerio de Fomento ya ha anunciado que investiga las bajas médicas, algo complicado ya que la mayoría de ellas duran menos de cinco días, lo que impide realizar un análisis médico. Pese a ello, el departamento dirigido por José Blanco no descarta denunciar lo sucedido ante la Fiscalía si encuentra deficiencias o irregularidades en el absentismo de los controladores.
Mientras, la dirección de AENA tienen previsto volver a reunirse este martes para negociar el convenio colectivo, aunque su presidente ha asegurado en una entrevista que "la ley no la van a negociar".