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San Sebastián descubre al Miró de la experiencia y la luz mediterránea

  • La exposición repasa el impacto que Mallorca causó al artista catalán
  • Hasta el 12 de Octubre en la sala Kubo de San Sebastián

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Sense títol, 1968-1972.
Sense títol, 1968-1972.

"Miró. Poesía y luz" es el nombre bajo el que la sala de exposiciones del Kursaal en San Sebastián celebra el décimo aniversario de Joan Miró. Óleos de gran tamaño, esculturas y dibujos que se podrán ver hasta el 12 de Octubre. En total 140 obras gestionadas por la Fundación Pilar y Joan Miró de Mallorca. La mayoría pertenecen a su etapa de residencia balear, de 1956 a 1983.

Mallorca, centro de creación

Miró (Barcelona, 1893-Palma, 1983) tenía 63 años cuando llegó a la isla. Anteriormente había absorbido la influencia de todas las vanguardias del arte y estaba a punto de emprender un nuevo periodo. La presidenta de la Fundación, Fernanda María Ramón dice que "la luz, la poesía y la tierra" van a ser determinantes en esta etapa.

Lo ya vivido y lo nuevo le llevaron a construir una etapa de "apertura a los caminos artísticos del siglo XXI". La explosión cromática de su obra gráfica comparte espacio con bocetos y documentos como los murales que el creador catalán diseñó para el Plaza Hotel de Cincinnati, la Universidad de Harvard y la ONU.

En el espacio principal de la Sala Kubo se encuentran lienzos de mayor tamaño donde predominan los negros, los blancos y los tonos oscuros y más apagados que destacan sobre los cuadros de vivos colores.

Una obra prolífica

La Sala Kubo ha reservado un espacio para otras disciplinas artísticas de Miró como el teatro, la música y la danza. Entre las esculturas destacan dos máscaras de 1981 realizadas en terracota, que junto al bronce es el material predominante en esta materia.

El visitante también puede ver Litografías de la serie "Satie", bocetos del ballet "Arlequín" y documentos sobre sus vínculos con los compositores John Cage y Karlheinz Stockhausen. Además se muestran sus creaciones en torno a una de sus "obsesiones", el "Ubu Rey" de Alfred Jarry.

Precisamente, la única obra que no ha llegado de Mallorca, sino del Museo del Títere de Tolosa, es la gran marioneta La Dona, creada por Joan Baixas y pintada por Miró. Esta obra formó parte del espectáculo "Morí el Merma", una reinterpretación de Ubú que la compañía La Claca estrenó en el Liceo de Barcelona en 1978.

Su estudio fue el "epicentro" en torno al cual giró la vida del artista en la última fase de su vida. Prueba de ello es la maqueta que Josep Lluís Sert le construyó a Miró y la enorme fotografía que ocupa una de las paredes de la sala.

La colección se completa con la proyección de un documental sobre Miró que Soledad Gomis realizó en 1993 para TVE.