El atún rojo veranea en Baleares
- Tras la época de reproducción, los atunes permanencen en las aguas del norte
- Está catalogado en peligro de extinción sobre todo por la pesca ilegal
- Se pretende recuperar las reservas de atún rojo en un 50% antes de 2022
El atún rojo del mediterráneo pasa sus vacaciones de verano en las aguas más al norte de las islas Baleares. En vez de regresar rápidamente al océano Atlántico tras su reproducción, como se creía hasta ahora, nuevos datos científicos han revelado que usan las aguas del norte del archipiélago como 'residencia de verano'.
Los grandes adultos no se desplazan directamente al Atlántico tras la época de reproducción en el sur de las islas, donde existe una de las áreas más importantes del mundo para la cría, si no que muchos de ellos se desplazan al norte, donde permanecen hasta finales de verano.
Ésta es una de las conclusiones preliminares del estudio 'Tras la pista del atún rojo en el Mediterráneo', encabezada por la organización ecologista WWF, que marcaron 38 ejemplares de atún rojo, de entre 12 y 200 kilos, durante las campañas de 2008 y 2009.
Se han obtenido datos sobre la posición, la temperatura corporal respecto al agua y la profundidad a la que se desplazan estos rápidos peces que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora en sus desplazamientos por el Mediterráneo.
El estudio también revela algo desconocido hasta ahora. La conexión entre la población que se alimenta en el Adriático y población que se reproduce frente a las costas de Libia, otra de las áreas fundamentales para la conservación de la especie.
La situación actual del atún rojo mediterráneo es crítica - desde WWF calculan que ha desaparecido el 85 por ciento de la población en los últimos 10 años - y su protección tiene dos problemas fundamentales: los pescadores ilegales y una legislación insuficiente.
Actualmente, la pesca con cerco en el Mediterráneo sólo está permitida durante un mes al año y en España sólo existe una flota de seis barcos de este tipo. Medidas que pretenden recuperar las reservas de atún rojo en un 50% antes de 2022 y crear santuarios, en zonas como las islas Baleares.