Economía ratifica la sanción propuesta por el Banco de España contra la cúpula de CCM

• Multa de 150.000 euros y 5 años de inhabilitación para Moltó y Ortega
• Una veintena de consejeros fueron cesados tras la intervención de la caja
• Los sancionados anuncian que recurrirán ante la Audiencia

El Ministerio de Economía ha ratificado la sanción propuesta por el Banco de España a toda la antigua cúpula de Caja Castilla La Mancha (CCM), empezando por el ex presidente de la entidad Juan Pedro Hernández Moltó y su ex director general, Idelfonso Ortega, para quienes se establecía una inhabilitación de cinco años y una multa de 150.000 euros, según fuentes de este departamento.

Las sanciones, que afectan a una veintena de consejeros de la entidad, oscilan entre los 5.000 y los 100.000 euros para cada uno, con lo que el cómputo total de las multas propuestas por el Banco de España supera el millón de euros.

"Deficiente gestión" de la CCM

El Banco de España decidió abrir el pasado mes de abril un expediente sancionador a los ex consejeros que formaron parte del consejo de administración de Caja Castilla La Mancha (CCM) entre 2005 y 2008, por la "deficiente gestión" que los responsables de la entidad llevaron a cabo, quienes no impusieron las medidas necesarias para evitar deficiencias.

De ese expediente excluyó a Angel Nicolás, Francisco Galán Polo y Emilio Loriente, nombrados miembros del consejo poco antes de la intervención.

La decisión de Economía se conoce después de que el supervisor propusiera sancionar a los antiguos consejeros de CCM , que fueron cesados de sus funciones tras ser esta entidad intervenida el pasado 29 de marzo de 2009.

Los sancionados recurrirán

Por su parte, los ex consejeros expedientados se han mostrado "muy cabreados" con la decisión del Ministerio de Economía de ratificar las propuestas de sanción y han anunciado que recurrirán ante la Audiencia Nacional.

Los afectados -que aún no han recibido la comunicación del ministerio- han señalado a Efe que se les ha utilizado como "conejillos de indias" y "chivos expiatorios" de quienes han "falseado" los datos de la entidad.

Tachan de "muy injusto" que el equipo directivo de la entidad "se vaya de rositas" y se cargue toda la culpa en ellos, que también están molestos por haberse enterado "por segunda vez" a través de los medios de comunicación de las sanciones.

Los ex consejeros afectados entienden que, en todo caso, se les puede reprochar no haber "verificado" que se cumplieran los mandatos del Banco de España después de su inspección de 2008, antes de que la entidad fuera intervenida el 29 de marzo de 2009.

Además, insisten en que no estaban en el día a día de lo que ocurría en la entidad, puesto que sólo celebraban reuniones una vez al mes. Por ello, los consejeros consultados han asegurado que van a presentar un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional por entender que las sanciones tienen una base "política y no jurídica".

Según los ex-consejeros, se han quedado solos, sin nadie que les defienda, porque "les ha venido muy bien haber encontrado en nosotros la tormenta perfecta".