Extirpan el estómago a una paciente sana como medida preventiva por un síndrome hereditario
- Tenía una predisposición muy elevada a desarrollar un cáncer gástrico
- Han fallecido dos hermanos de la mujer y un tercero lo tiene en fase avanzada
- Es una madrileña de 52 años que aceptó la intervención para prevenir
Un equipo de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra ha realizado una extirpación total de estómago como medida preventiva a una madrileña sana de 52 años a raíz del diagnóstico de un síndrome hereditario.
El centro ha informado en un comunicado de que un análisis genético practicado a la paciente dio como resultado la presencia de una mutación patológica, que conllevaba una "predisposición muy elevada a desarrollar cáncer gástrico difuso, un tumor poco frecuente" del que ya habían fallecido dos hermanos de la mujer y un tercero lo padecía en fase avanzada.
Según la responsable de la Unidad de Prevención y Consulta de Alto Riesgo de Tumores Digestivos de la Clínica, Maite Herráiz, dadas las características y el reducido tamaño de las lesiones incipientes del cáncer gástrico difuso, una gastroscopia no permite detectar la enfermedad en una fase temprana, cuando el tratamiento aún puede resultar curativo, y cuando las pruebas de imagen ya muestran la lesión es que esta "se encuentran en una fase tan avanzada que ya no tiene cura".
Elevada incidencia de la enfermedad en la familia
Por este motivo y ante la elevada incidencia de la enfermedad en la familia de la paciente se le planteó comprobar si se trataba de un síndrome hereditario, para lo que se analizó el gen CDH1 a la hermana enferma.
Se trataba de comprobar si había una predisposición heredada para este tipo de cáncer y si las dos hermanas que aún no habían desarrollado la enfermedad tenían riesgo de padecerla en un futuro.
De forma paralela éstas se sometieron a una gastroscopia con el fin de descartar la presencia visible del tumor y a un análisis genético en el que se observó que la mayor de ellas presentaba la alteración del citado gen, mientras que la pequeña daba negativo a la presencia de la mutación.
Con esta información, el equipo de especialistas de la Clínica planteó a la mujer la posibilidad de realizarle, como tratamiento preventivo, una extirpación total del estómago con el objetivo de evitar el desarrollo posterior de la enfermedad y, aceptada la opción, se le practicó una gastrectomía total laparoscópica dado que por el tipo de síndrome hereditario que presentaba, "el tumor podría desarrollarse en cualquier punto".
La cirugía consistió en seccionar la unión del estómago con el duodeno y, a continuación, la unión del estómago con el esófago para después, una vez extirpado el estómago, realizar una reconstrucción denominada en Y de Roux.
La operación se realizó por vía laparoscópica, menos agresiva que la cirugía abierta, con menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
Tras la intervención el especialista de la Clínica Jesús Sola analizó al microscopio 310 fragmentos de tejido del órgano extraído y se detectó una única alteración de 0,3 milímetros en los pliegues de la pared del estómago, "típica" del mencionado tumor y que era "imposible" de observar en una gastroscopia, según este experto.