El Tribunal internacional para Líbano acusará a varios milicianos de Hizbulá del asesinato de Hariri
- El líder de la milicia chií asegura que así se lo ha dicho el primer ministro libanés
- Rafik Hariri, político contrario al control de Siria sobre Líbano, fue asesinado en 2005
El líder de Hizbulá, el jeque Hassan Nasralá, ha asegurado este jueves que el primer ministro libanés le ha confirmado personalmente que el Tribunal Especial para Líbano va a acusar a miembros de su milicia del asesinato de Rafik Hariri, ocurrido en febrero de 2005.
Según Nasralá, antes del viaje que realizó en mayo a Washington, el hijo del asesinado y actual jefe del gobierno de Líbano, Saad Hariri, le visitó y le dijo "que miembros indisciplinados de Hizbulá van a ser acusados" por el tribunal internacional.
"Él me ha dicho que estaba dispuesto -llegado el caso- a decir en público que Hizbulá no tenía nada que ver con el asesinato y que se trataba sólo de miembros indisciplinados", ha precisado el clérigo.
En una videoconferencia transmitida por las televisiones árabes, Nasralá ha asegurado que la resolución del Tribunal Especial para el Líbano lleva preparada desde el 2008. Para Nasralá, eso se debe a que "la Resistencia (brazo armado de Hizbulá) del Líbano supone el principal obstáculo a los planes de EEUU y de Israel en la región".
"Hay sectores estadounidenses e israelíes que ya promueven lo que vendrá después de la acusación a miembros de Hizbulá del asesinato de Hariri", ha advertido el religioso.
Nasralá también ha criticado que se haya vinculado al régimen sirio con la muerte del ex primer ministro. "Después de la muerte de Hariri, en un sólo día, en una sola hora, se acusó a Siria, sin pruebas, de estar detrás del asesinato", ha recordado Nasralá, quien ha acusado al tribunal internacional de no haber investigado la pista israelí y de falta de seriedad por no hacerlo.
Desconfianza de Hizbulá por la popularidad de Hariri
Ya en mayo del año pasado, el semanario alemán Der Spiegel publicó datos de la investigación del caso que exculpaban a los servicios secretos sirios del asesinato de Rafik Hariri. Ese cambio de rumbo señalaba como autor del atentado a un comando especial del grupo chií libanés. Hizbulá negó esas acusaciones, que calificó de "puras fabulaciones".
Poco antes de esa filtración, el tribunal había ordenado la puesta en libertad de los cuatro sospechosos de organizar el crimen por orden de Damasco, después de pasar más de tres años presos en una cárcel libanesa.
Según Der Spiegel, la causa del asesinato habría sido la desconfianza de la milicia chií por la creciente popularidad de Hariri en los meses previos a su asesinato.
Un político enemigo de Siria
Rafik Hariri fue primer ministro del país de los cedros al final de los 90 y se había convertido en un duro opositor del dominio de Siria en Líbano, cuando fue asesinado en un brutal atentado perpetrado con un camión-bomba en pleno centro de Beirut el 14 de febrero de 2005. Otras 22 personas murieron en ese acto terrorista.
Siria, que en aquel momento controlaba en la sombra el país a través de un gobierno calificado de títere, siempre ha negado su implicación en el asesinato de Hariri. Pese a ello, la muerte del prestigioso político libanés desencadenó una fuerte presión interna e internacional que desembocó en la salida de Líbano de las tropas sirias desplegadas en ese país durante más de 30 años.
En 2007, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU creó el Tribunal Especial para Líbano con sede en Holanda y el encargo de juzgar a los autores de los atentados terroristas ocurridos en Líbano, incluído el asesinato de Rafik Hariri.
El acta de acusación de este atentado debería hacerse público "entre septiembre y diciembre" de este año, según el presidente de la corte, Antonio Cassese. Los dos primeros informes elaborados por la comisión de investigación de la ONU concluyeron que había "pruebas convergentes" que ponían en entredicho las informaciones proporcionadas tanto por Siria como por Líbano.