Los últimos cinco disidentes completan la primera tanda de presos cubanos acogidos en España
- Dos de ellos denuncian que Cuba no ha dejado que vengan todos sus familiares
- Ya están los 20 presos que optaron por venir a nuestro país tras ser liberados
- 6 de ellos ya están viviendo en centros de acogida en diferentes ciudades españolas
Un total de veinte excarcelados cubanos, acompañados de un centenar de familiares, se encuentran ya en España, con lo que se ha completado la primera fase de acogida de aquellos disidentes a los que el régimen castrista les ha autorizado el exilio para poder salir de prisión.
Los últimos cinco presos políticos que han llegado este mediodía a Madrid desde La Habana son Jorge Luis González Tanquero, José Ubaldo Izquierdo, Antonio Díaz Sánchez, Blas Giraldo Reyes y Jesús Mustafá Felipe.
Como los que han venido en los dos últimos días, se van a hospedar de forma transitoria en un hotel del municipio de Alcorcón (Madrid).
Limitaciones de última hora
Allí dos de ellos han denunciado haber sido "engañados" por el régimen cubano por haberles impuesto un tope de seis familiares con los que salir de la isla en su exilio a España.
Así lo ha declarado el preso cubano José Ubaldo Izquierdo, que ha explicado que tuvo que dejar en Cuba a nueve familiares.
Según su relato, cuando estaba en la cárcel, las autoridades cubanas le manifestaron que "el Gobierno español estaba poniendo topes a los familiares: seis por cada preso de conciencia".
En los mismos términos se ha expresado el preso excarcelado Jorge Luis González Tanquero, quien se ha quejado de que "la policía política cubana determinó que nada más iban a viajar seis personas" por cada disidente.
González Tanquero ha apuntado que a su llegada a Madrid, un funcionario del Gobierno español dijo desconocer que las autoridades de La Habana hubieran impuesto una limitación a los familiares.
El régimen castrista se ha comprometido a liberar a 52 presos políticos en un plazo de cuatro meses, sin cerrar la puerta a que sean más.
De esta cantidad, veinte han venido a España, mientras una decena ha declinado exiliarse y han preferido seguir en la isla, aunque por ahora siguen en prisión.
Además de los que han llegado este viernes, en la lista están Luis Milán, Mijail Bárzaga, Ricardo González, Léster González, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque, Pablo Pacheco, Omar Rodríguez, Normando Hernández, Arturo Pérez de Alejo, Manuel Ubals, Alfredo Pulido y Ricardo Enrique Silva.
Seis trasladados
Seis de ellos han sido ya trasladados con sus familias a centros de acogida gestionados por Cruz Roja, el Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Comisión Católica de Emigrantes (ACCEM).
Estas organizaciones son las encargadas de acoger a los disidentes y facilitarles alojamiento, manutención, asesoría legal, apoyo sanitario y psicológico y ayuda los menores de edad.
Omar Rodríguez ha ido a Gijón (Asturias); Omar Ruiz, Luis Milán y Pablo Pacheco, a Málaga; Léster González, a Sigüenza (Guadalajara), y José Luis García Paneque, a Cullera (Valencia).
Algunos han optado por quedarse en Madrid, otros están a la espera de tomar una decisión y un tercer grupo quiere marcharse a otro país, como el caso de José Ubaldo Izquierdo, que irá a Chile.
Los primeros once que llegaron a la capital fueron alojados en un hostal situado en un polígono industrial del madrileño barrio de Vallecas, lo que suscitó algunas quejas por la baja calidad de sus instalaciones.
Protección internacional asistida
La mayoría de los disidentes va a solicitar acogerse a la protección internacional asistida, una modalidad recogida en la Ley de Asilo que da mayor margen de acción que la del refugiado político.
Esta figura permite disponer de tarjeta de residencia y trabajo y acceder a ayudas de formación y vivienda.
Al contrario que el asilo, la protección asistida también da la opción de participar en actividades políticas y de regresar a Cuba, siempre con permiso del Gobierno de la isla.
La intención del Ministerio de Asuntos Exteriores es agilizar al máximo la concesión de los documentos acreditativos de la situación legal que los excarcelados van a tener en España.
Todos los acogidos en España pertenecían al llamado "Grupo de los 75", condenados en 2003 a penas de cárcel de hasta 25 años.