Alemania intenta explicar qué sucedió en la tragedia del festival de música Loveparade
- Se confirma que había dos españoles entre las 19 víctimas mortales
- La policía niega que fusen sólo 1.200 los agentes de seguridad en el recinto
La tragedia desatada en la fiesta de música electrónica "Loveparade" de Duisburgo (oeste de Alemania), con al menos 19 muertos y 342 heridos, ha sumido a Alemania en la consternación mientras se aclaran las circunstancias que desencadenaron la catástrofe.
La Fiscalía de Duisburgo ha iniciado este domingo inmediatamente una investigación mientras los medios alemanes señalan a la policía y a los organizadores de la fiesta como responsables de que una fiesta "tecno" multitudinaria acabara en un baño de sangre.
Cuando aún quedan por identificar tres de las 19 víctimas mortales, el jefe de la Policía local, Detlef von Schmilling, ha confirmado en una rueda de prensa que entre los fallecidos hay al menos cuatro extranjeros, un holandés, un australiano, un italiano y un chino.
Schmilling acudió a una rueda de prensa testada de periodistas acompañado del alcalde de Duisburgo, Adolf Sauerland, del responsable del operativo policial, Wolfgang Rabe, y del principal organizador del festival de música electrónica "Loveparade", Reiner Schalle.
Entre los 19 fallecidos hay dos españolas
Entre las víctimas mortales, de edades entre 20 y 40 años, había dos españolas. Se produjeron 342 heridos, de ellos cuatro estudiantes españoles ( tres han sido dados de alta) según ha señalado el Ministerio de Asuntos Exteriiores español.
Para sorpresa de las decenas de periodistas que asistieron a la rueda de prensa retransmitida en directo por la televisión privada "N-TV", Rabe aclaró que, contrariamente a lo que se había difundido inicialmente en los medios, ninguna de las víctimas mortales falleció en el interior del túnel construido en los años 60 y de 10 metros de ancho y doscientos de largo.
Los fallecidos perdieron su vida en las rampas circundantes o al tratar de trepar por una escalera, principalmente en el lado oeste de la entrada.
Un portavoz de los organizadores, Björn Köllen, se remitió a la investigación judicial al ser interpelado sobre la existencia de una única puerta de entrada al recinto festivo, situado en la antigua estación de mercancías de Duisburg.
Schmeling, por su parte, explicó que poco antes de la tragedia la policía habilitó un segundo acceso. El policía aclaró que en ningún momento se cerraron las puertas de la "Loveparade".
Tanto Rabe como el principal organizador de la fiesta "tecno", Rainer Schaller, se mostraron absolutamente consternados en la comparecencia de prensa conjunta sobre la tragedia, de la que en los medios alemanes se responsabiliza directamente a sus gerentes.
Schaller anunció que abandona la organización de la "Loveparade", nacida hace 21 años en Berlín. También hoy se conoció que la fiesta del año próximo, prevista en la cercana ciudad de Gelsenkirchen, queda anulada.
Había 4.000 policías y 1.000 agentes de seguridad privada en el recinto
Uno de los aspectos más criticados de la tragedia, la actuación de la policía, era matizada hoy por Schmeling. Frente a lo que aseguraron los medios alemanes, que sólo 1.200 agentes estaban al cargo de la seguridad en la ciudad, el jefe de Policía dijo que eran 4.000, más un millar de agentes de seguridad privados dentro del recinto.
Rabe señaló que no podía confirmar que ayer en el entorno de la "Loveparade" hubiera hasta 1,4 millones de personas. Schmeling dijo que sólo podía asegurar que entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde llegaron a la estación de trenes de Duisburg 105.000 personas.
El responsable del dispositivo de seguridad en Duisburg subrayó que el aforo del recinto de la "Loveparade" era de unas 300.000 personas, y que en el momento de la tragedia no estaba lleno.
Muchos medios de prensa alemana criticaron que se habilitara un espacio de 230.000 metros cuadrados para la fiesta, cuando normalmente en los últimos años la "Loveparade" atrajo a más de un millón de personas en sus distintos certámenes.
El fundador, Dr.Motte culpa a la organización
Uno de los mayores críticos de la organización del "Loveparade" es su fundador, "Dr. Motte", de 50 años, quien este domingo, en el diario "Bild am Sonntag" señalaba a los organizadores como culpables de la tragedia. "La desgracia podría haberse evitado", añade.
“La tragedia podría haberse evitado“
"Dr. Motte" habla de "extremas y graves infracciones" por parte de la organización y cuestiona que el único acceso a la explanada donde está la antigua estación de mercancías fuera el viejo túnel.