EEUU condena la filtración de datos sobre Afganistán por poner en peligro la vida sus tropas
- Washington califica la filtración de Wikileaks de "acto irresponsable"
- Londres también subraya la inseguridad de sus soldados ahora
- Pakistán rechaza "la información sesgada, exagerada e irreal"
La Casa Blanca ha condenado la filtración de Wikileaks y ha acusado a la página web de poner en peligro las vidas de los soldados estadounidenses, británicos y, en general, de las tropas de la coalición que se encuentran en Afganistán.
En un comunicado, además, el Gobierno de Estados Unidos ha asegurado que los más de 90.000 documentos filtrados, entre los que se encuentran operaciones secretas contra líderes talibanes, "es una amenaza contra nuestra seguridad nacional".
Sin embargo, la Casa Blanca ha insistido en que "esta fuga irresponsable de información" no "ha impactado contra nuestro continuo compromiso de reforzar nuestras alianzas con Afganistán y Pakistán para derrotar a nuestros enemigos comunes y para apoyar las aspiraciones de ambos pueblos".
Pakistán: "Son informaciones sin fundamento"
Precisamente Pakistán es uno de los países peor parados por estas filtraciones. Varios informes de la Inteligencia estadounidense acusan al Servicio de Inteligencia Paquistaní (ISI) de "armar, financiar y entrenar a la insurgencia talibán desde 2004", si bien se destaca que no existe ninguna prueba concluyente que demuestre estas acusaciones.
Los documentos indican que operativos secretos del ISI habrían entrenado a terroristas suicidas y proporcionado enormes sumas de dinero a los talibán a través de la frontera. Además, existiría un compromiso por parte de la agencia de inteligencia paquistaní para esconder a los encargados de perpetrar posibles magnicidios, entre ellos el asesinato del presidente afgano Hamid Karzai.
Pakistán ha rechazado estas acusaciones. "Esta información es sesgada, exagerada y, obviamente, no tiene nada que ver con la realidad", ha asegurado a AFP el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán, Abdul Basit.
"Todo esto no hace otra cosa que revelar una total falta de comprensión de la complejidad" de estos problemas, ha añadido Basit, que también ha subrayado "el papel constructivo y positivo de Pakistán en Afganistán".
Preocupación también en el Reino Unido
Al igual que la Casa Blanca, responsables políticos y militares del Reino Unido han advertido de que esta filtración podría poner en peligro la seguridad de sus tropas en el país asiático.
En concreto, la secretaria de Estado de Seguridad y ex presidenta del Comité Conjunto de Inteligencia del Reino Unido, Pauline Neville-Jones, ha descrito la filtración a través de Wikileaks como "un asunto realmente serio" y ha subrayado que "todos los Gobiernos tienen que ser extremadamente conscientes de la vulnerabilidad de sus sistemas".
"No sabemos cómo han conseguido ese material. Puede ser una combinación de filtración de documentos, pero uno también sospecha con fuerza que han entrado en los sistemas", ha aseverado la responsable británica de Seguridad a la BBC.
Berlín: "Cuestión de extraordinaria relevancia"
El portavoz de Defensa del Gobierno alemán, Christian Dienst, ha asegurado que la filtración de más de 90.000 documentos militares estadounidenses sobre Afganistán es una "cuestión de extraordinaria relevancia" y ha subrayado que su departamento está analizando si estos datos pueden afectar a la situación de sus tropas en el país asiático.
Los contenidos de esos documentos no aportan novedad alguna "desde la perspectiva de los servicios secretos" sobre la situación en ese país, ha aclarado Dienst. No obstante, para el Gobierno germano "la seguridad nacional de EEUU y de las tropas internacionales puede resultar perjudicada".