La Policia interroga a la heredera de L'Oréal en su domicilio por presunto fraude y evasión fiscal
- El ministro de Trabajo, Eric Woerth, declarará en las próximas horas
- Su esposa, Florence Woerth, y cuatro amigos de Bettencourt ya han declarado
La multimillonaria heredera de L'Oréal, Liliane Bettencourt, ha declarado este lunes, en calidad de testigo, ante agentes de la brigada financiera de la policía, que se han trasladado al domicilio particular de la octogenaria.
Los encargados de la investigación del escándalo que rodea a la multimillonaria han tratado de aclarar con ella algunas de las incógnitas sobre su patrimonio y sobre la investigación preliminar abierta por la Fiscalía de Nanterre por presunto fraude y evasión fiscal.
El testimonio ha durando unas dos horas, según ha precisado a la prensa el abogado de Bettencourt, George Kiejman, quien también ha indicado que las preguntas se centraron en las cuentas que la rica heredera posee en Suiza, en la situación fiscal de la isla de Arros que posee en las Seychelles, y en su relación con el actual ministro de Trabajo, Eric Woerth, también salpicado por el mismo escándalo.
Lo único que ha trascendido sobre las preguntas ha sido que, según Kierjamn, la heredera ha asegurado, sobre la financiación de los partidos, que "nunca fue de su interés y que estaba dentro del campo de su marido cuando estaba vivo".
El próximo en declarar será el ministro de Trabajo, Eric Woerth, después de que el Elíseo diera luz verde para que prestara declaración.
Su interrogatorio se producirá de forma inminente, según la prensa gala, que apunta que puede tener lugar este mismo martes, una vez que los investigadores cuenten con la información que este lunes les proporcione Bettencourt.
Woerth es sospechoso de un delito de "conflicto de intereses", por haber intervenido, presuntamente, para que su esposa consiguiese el trabajo en la empresa que gestiona la fortuna de la heredera de L'Oréal.
La esposa del ministro, Florence Woerth, ya ha sido interrogada acerca de cómo llegó a trabajar para una firma que administra la fortuna de la mujer más rica de Francia.
Otras cuatro personas cercanas a Liliane Bettencourt ya han prestado declaración sobre el caso. Se trata de François-Marie Banier, Patrice de Maistre, Fabrice Goguel y Carlos Vejarano.
Una trama que ha salpicado al Elíseo
La dueña del imperio de L'Oréal se encuentra en medio de una trama que ha salpicado al Elíseo, y que salió a la luz cuando su hija, Françoise Meyers-Bettencourt, recurrió a los tribunales para pedir una tutela judicial para su madre.
La hija de la heredera de L'Oréal argumentaba que su madre no estaba en condiciones de gestionar su fortuna, y denunció al amigo de la anciana, el fotógrafo François-Marie Banier, por aprovecharse económicamente de ella.
El cisma familiar derivó en un escándalo con ramificaciones políticas y financieras en el que han trascendido grabaciones secretas de mayordomos y declaraciones de ex agresores fiscales que han llegado a salpicar al presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y que siguen poniendo en apuros al ministro Woerth.