Cameron muestra su enfado por las trabas a Turquía para adherirse a la Unión Europea
- Asegura que luchará para agilizar una incorporación que considera "positiva"
- Dice que las relaciones entre ambos países pasan por una "edad de oro"
- La Comisión Europea mantiene que Turquía debe materializar reformas necesarias
David Cameron asegura que luchará para conseguir la entrada de Turquía en la Unión Europea. En una visita oficial a Ankara, el primer ministro británico ha mostrado su enfado por la lentitud de las negociaciones para la incorporación del país musulmán y compara la hostilidad de algunos miembros de la UE con la que ya sufrió el Reino Unido en su día.
Para Cameron la entrada de Turquia sería positiva porque ayudaría a construir vínculos con Oriente Medio. Además, asegura, la adhesión del país liderado por Tayyip Erdogan "es vital para nuestra economía, nuestra seguridad y nuestras relaciones".
"Cuando pienso en lo que Turquía ha hecho para defender a Europa como un aliado de la OTAN y que Turquía está ahora en Afganistán con los aliados europeos, me da rabia ver que el proceso para su entrada de la Unión Europea se pueda retrasar de esta forma ", ha dicho.
"Creo que es un error que Turquía pueda montar guardia en el campamento, pero sin que se les permita entrar en la tienda. Así que sigo siendo su máximo defensor para que se convierta en miembro de la UE y adquiera una mayor influencia en la mesa de la diplomacia europea ", ha añadido Cameron.
"La UE sin Turquía no sería más fuerte, pero sí más débil; no sería más segura pero sí menos y no sería más rica pero sí más pobre", ha recalcado el mandatario británico.
Las negociaciones para la adhesión de Turquía a la UE se iniciaron en 2005 y avanzan con lentitud, principalmente debido a la oposición de Francia y Alemania. Estos países temen la entrada de un miembro con 73 millones de habitantes, casi todos musulmanes.
Condena conjunta del asalto a la Flotilla
Cameron ha vuelto a condenar en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro turco el asalto a la Flotilla de la Libertad por el ejército israelí, en el que murieron nueve personas, ocho de nacionalidad turca, lo que dañó las relaciones del Gobierno de Erdogan con el país hebreo.
El líder británico ha coincidido con su homólogo turco en la necesidad de levantar el bloqueo en la Franja de Gaza, zona que ha descrito como un "campo de concentración", y a la vez, ha destacado la importancia de que mejoren las relaciones entre Turquía e Israel y la necesidad de que éste último retome el diálogo con Palestina para solucionar el conflicto.
Por otro lado, Cameron ha dicho que las relaciones entre su país y Turquía pasan por una "edad de oro", a pesar de que el Gobierno de Erdogan ha votado en contra de las sanciones impuestas a Irán. El primer ministro turco ha explicado que ambos países están en contra de las armas nucleares, pero ha justificado su decisión diciendo que oponerse sería ir en contra de su palabra tras ratificar, junto a Brasil, un acuerdo en el que le concedían un plazo.
Todo depende de Turquía
Por su parte,la Unión Europea está buscando el modo de acelerar las negociaciones, tal y como acordaron el pasado 13 de julio en Estambul, el comisario de la ampliación, Stefan Füle, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, el ministro de Asuntos Exteriores, Ahmet Davutoglu y el jefe negociador de la adhesión a la UE por Turquía, Egemen Bagis, ha indicado Mann.
Aún así la Comisión Europea mantiene que Turquía debe poner en marcha medidas necesarias y continuar con el proceso de reformas si quiere continuar negociando la adhesión.
"No compartimos ninguna visión sobre nada concreto. Sólo valoramos que el Reino Unido esté ayudando a alentar las negociaciones políticas de acceso a Turquía ya que se están desarrollando", ha comentado el portavoz de la CE, Michael Mann.
A estas declaraciones el portavoz ha añadido que "las negociaciones van al ritmo que van, en parte, por las reformas que se están llevando a cabo en Turquía"