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Los pichones canarios son la esperanza de los guacamayos extintos en Brasil

  • Es la quinta cría de guacamayo de Spix que nace en el Loro Parque de Tenerife
  • Estas aves brasileñas están extinguidas en libertad desde hace dos décadas
  • Sólo quedan 73 ejemplares en el mundo, 8 en este centro tinerfeño

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Sólo quedan 73 guacamayos de Spix en todo el mundo
Sólo quedan 73 guacamayos de Spix en todo el mundo

Los pichones de guacamayo de Spix nacidos en Canarias pueden ser la salvación de esta especie extinta en Brasil, su lugar de origen, hace más de 20 años, y de la que sólo quedan 73 ejemplares en el mundo.

El último polluelo de esta especie nació en marzo y hoy, martes, ha sido presentado en sociedad. Es el quinto ejemplar de guacamayo de Spix que nace en Loro Parque Fundación, el centro tinerfeño al que el Gobierno de Brasil asignó la misión de recuperar la especie, por lo que todas las aves nacidas en el centro son propiedad del país carioca.

Estas aves se extinguieron en la selva brasileña de Caatinga, un primitivo bosque por el que discurre agua desde hace millones de años y que, paradójicamente, está rodeado por un desierto. Esta selva es el lugar de origen de estos guacamayos azules, con un color único en la naturaleza, y que pueden llegar a vivir hasta 50 años.

Tras la desaparición del último ejemplar en libertad, el gobierno brasileño asignó al Loro Parque la recuperación de estos guacamayos, porque este centro de reproducción tinerfeño ya había tenido éxito con otras aves. Diez años y más de 700.000 dólares después, ya tutelan ocho ejemplares.

En este centro de reproducción nacen cada año unos 1.500 pollitos como promedio, pero lo más relevante es su contribución a reproducir especies ya extintas en su medio natural. No obstante es un proceso muy complejo; hay que evitar que no se introduzcan enfermedades del medio natural y antes de proceder a la primera suelta, hay que contar con una población superior a los 100 ejemplares.

Existe, incluso, un protocolo para el transporte de aves que se van a reintroducir en libertad. Hay que transportar a los ejemplares por separado, con transportines homologados por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional y la asistencia continua de personal especializado.