Pájaros 'cornudos' en favor de sus crías
- Las hembras se aparean con otros machos para mejorar su descendencia
- Son infieles para conseguir beneficios genéticos en sus crías
- Desechan a sus 'parejas de hecho' por sus genes de menor calidad
Las hembras de los pájaros son infieles a sus parejas porque de este modo aumentan la esperanza de vida de sus crías. Eso es lo que ha demostrado un estudio de la Universidad de East Anglia (Inglaterra) y que puede responder a la pregunta de ¿por qué las hembras son infieles por naturaleza en el reino animal?
Muchas hembras animales se emparejan con un compañero 'social', que les ayuda a cuidar a sus crías, pero estudios de ADN han demostrado que muchas de esas crías son engendradas por machos diferentes.
A pesar de estar emparejadas de por vida con el mismo macho, hembras Currucas de las Islas Seychelles, aves pequeñas y muy activas, prefieren engendrar sus crías con otros machos, porque puede incrementa su diversidad genética, aunque no consigan ayuda adicional para criar a los polluelos.
El estudio demuestra que esta 'infidelidades' pueden conseguir unos genes específicos, de mejor calidad, con los que las crías son inmunes a diferentes enfermedades y pueden sobrevivir, probablemente, gracias a la mayor resistencia que tienen respecto a una gran cantidad de enfermedades.
Larga investigación
La investigación 'Evidencia de beneficios genéticos ocultos conseguidos gracias a la infidelidad' ha sido liderada por el doctor David Richardson (UEA), durante más de 10 años, y descubrieron que las infidelidades eran comunes.
Así han nacido más del 40% de las crías de este territorio, porque las madres habían desechado a sus 'parejas de hecho' por sus genes de menor calidad (MHC).
Lo que ha dejado perplejo a los científicos es porqué las hembras son infieles, qué beneficio obtienen al aparearse con otros machos que no las ayudan en el desarrollo de las crías.
Al comparar las ventajas entre las diferentes crías, "no encontramos grandes evidencias de beneficios genéticos, ni mayo esperanza de vida, pero las hembras se aseguran que sus crías tendrán mejores genes y, por tanto, posibilidades de que sobrevivan más tiempo", asegura Richardson.
Hasta el momento, se desconoce de qué manera las hembras detectan semejanzas genéticas entre ellas y sus compañeros, aunque otras especies de aves también parecen adoptar similares estrategias de apareamiento.
"Tenemos que analizar si lo hacen basándose en los niveles de MCH o por otros factores como competiciones entre machos o la calidad del esperma", concluye el responsable de la investigación.