Las figuras del toreo se reúnen en Madrid y piden hablar con González-Sinde
- Quieren aunar fuerzas y 'tantear' a los políticos para contar con su apoyo
- Temen que el abolicionismo se extienda tras el veto en Cataluña
Las principales figuras del toreo, como Julián López 'El Juli', Miguel Ángel Perera y José María Manzanares, se han reunido este viernes en Madrid y han acordado pedir una entrevista con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y con los partidos políticos para solicitar que los toros pasen a depender de su ministerio y no de Interior.
Antonio Mantilla, apoderado de Manzanares y empresario de la plaza Monumental de Barcelona, ha dicho en una entrevista en Radio Nacional que esperan reunirse con la ministra Ángeles González- Sinde para que les explique "por qué una Fiesta nacional de arte y de belleza como es el toreo no está inmersa en el Ministerio de Cultura y está en el de Interior".
Además, asegura Mantilla, no entienden por qué no está declarada Bien de Interés Cultural. El empresario ha dicho que "viendo lo que ha pasado en Barcelona el temor existe", y no quieren que este medida se extienda por el resto de España.
Victoriano Valencia, que ha acudido en nombre de Enrique Ponce, ha dicho a Efe que a la reunión han asistido también el ex matador Curro Vázquez, actualmente apoderado de otras dos figuras, Cayetano Rivera y José Antonio 'Morante de la Puebla', Roberto Domínguez, apoderado de 'El Juli', y Mantilla.
Los toreros, apoderados y empresarios presentes pretenden con esta reunión llegar a un acuerdo común de todo el estamento taurino para defender los toros en Cataluña y en toda España por temor a que se extienda el abolicionismo, según Valencia.
Unión en bloque para aunar fuerzas
Los asistentes, según este empresario, cuentan con el respaldo de otros importantes toreros del escalafón actual, que por motivos de calendario taurino no han podido acudir, como Alejandro Talavante o Manuel Jesús 'El Cid', entre otros.
El objetivo primordial de esta reunión ha sido "unirnos en bloque los profesionales del toreo y aunar fuerzas para emprender nuestro camino en defensa de los toros, y estudiar las vías a tomar", añade Valencia.
La primera medida adoptada, y la más urgente, ha sido pedir para principios de septiembre una reunión con la ministra de Cultura para "ver si por ahí nos pueden echar una mano", señala Valencia. Mantilla ha añadido en RNE que esperan que González- Sinde les haga un hueco en su agenda.
Esta es una de las demandas históricas del toreo: dejar de depender del Ministerio de Interior y pasar al de Cultura, una esperanza a la que se agarran ahora los toreros para defenderse, hacer una contraofensiva a la prohibición en Cataluña, y que este movimiento antitaurino no se expanda por España, según los asistentes.
"No podíamos quedarnos cruzados de brazos. Es cierto que hay muchas asociaciones, que a su vez engloban a otras, en el mundo taurino que se están moviendo en pro de los toros. Pero creíamos conveniente que tenían que ser toreros actuales, sin intermediarios y como profesionales, hicieran piña en estos momentos tan duros", reconoce el apoderado y suegro de Ponce.
Tantear a los partidos políticos
Pero esta no va a ser la única movilización de los toreros. Además de la entrevista con la ministra de Cultura, pretenden posteriormente reunirse con los partidos políticos para "saber qué piensan ellos sobre los toros, cuáles son sus tendencias y, sobre todo, buscar su comprensión y respaldo de aquí en adelante", asegura también a Efe el apoderado y ex matador Roberto Domínguez.
A este respecto, los toreros ven con buenos ojos la propuesta legislativa del Partido Popular (PP) de llevar este debate al Congreso y tratar de revertir la decisión adoptada por el Parlamento de Cataluña, además de preservar y proteger la fiesta de los toros.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado este viernes su respeto a la decisión del Parlament de Cataluña de prohibir los toros a partir de 2012 y ha pedido que no se politice esta decisión, incluso aunque se pueda estar en desacuerdo con ella.